Un estudio de una universidad israelí mostró que el trabajo de los payasos médicos es cosa seria: los clowns tienen habilidades que no solamente mejoran el humor de los pacientes sino que también los estimula para cumplir con sus tratamientos.
Durante el experimento, los investigadores de la Universidad de Tel Aviv identificaron nada menos que cuarenta habilidades diferentes de los payasos médicos, incluyendo la capacidad de establecer una conexión emocional y crear una relación personal con el paciente.
Además, pueden expresar las frustraciones y dificultades del paciente al personal médico, aumentar su motivación para seguir el tratamiento, distraerlos del dolor y, por supuesto, crear un ambiente alegre.
Los investigadores, liderados por la profesora Orit Karnieli-Miller, de la Facultad de Medicina de la universidad israelí, descubrieron que los payamédicos, como se los conoce en algunos países, ayudan a los pacientes y sus familiares pero también al equipo médico.
Mediante el uso de diferentes habilidades de comunicación, los payasos facilitan que el paciente «coopere con los diferentes tratamientos», explicó un reporte de la universidad.
Los investigadores detectaron decenas de habilidades de los payasos médicos
Los payamédicos -agregó- trabajan en equipo con otros terapeutas y «saben intervenir y ayudar siempre que surja una discusión o crisis para avanzar» con los procedimientos para curar o mantener saludables a los pacientes.
«Desde el momento en que ingresan a una habitación, los payasos forman un vínculo con los pacientes, los fortalecen y les otorgan poder y estatus dentro del sistema médico», explicó la profesora Karnieli-Miller.
«Hacen eso a través de una conexión inicial con la voz de los pacientes», continuó, e incluso saben trabajar sobre «la renuencia de los pacientes a implementar recomendaciones terapéuticas».
Se trata, apuntó, de «una conexión emocional que a menudo hace que el paciente cambie de posición y coopere con el personal médico».
Pero, si bien sus aportes son reconocidos desde hace tiempo (en particular después del gran éxito del filme «Patch Adams», de 1998), hasta ahora ningún estudio había «mapeado» empíricamente sus habilidades y sus objetivos terapéuticos, destacaron desde la Universidad de Tel Aviv.
Como parte del nuevo estudio que echó luz sobre este tema, los investigadores israelíes identificaron, de manera «sistemática, cualitativa y profunda» las habilidades de los payasos a través de la observación y el análisis de sus acciones en encuentros con adolescentes, padres y médicos.
Los clowns, aseguró el reporte, «empoderan» a los pacientes en los hospitales
El equipo analizó sesiones -grabadas en video- de payasos del grupo Clown Médicos en Acción en varias situaciones simuladas, y realizó entrevistas en profundidad con actores hospitalarios expertos.
Y así fue que detectaron las cuarenta habilidades diferentes utilizadas por los payasos médicos.
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Además de construir una relación y conectarse con las necesidades y deseos de los pacientes, los payamédicos ayudan a lidiar con las emociones y las dificultades y, entre otras ventajas, aumentan la «sensación de control» de las personas internadas, para que puedan sentirse más cómodas en el hospital.
Karnieli-Miller recordó que el sistema médico es «jerárquico» y no siempre es fácil de navegar para los pacientes. Para ayudar a descomprimir esa situación, los clowns hospitalarios se colocan en la posición «más baja» del entorno médico.
«Al hacerlo, empoderan a los pacientes» y les brindan una sensación de control, señaló la profesora. El hecho de poder permitir que el payaso entre en la habitación, por ejemplo, «proporciona al paciente una mayor sensación de control y valentía para enfrentar sus desafíos», remarcó.
Los payasos ayudan a los pacientes a expresar sus miedos y frustraciones
Según el informe, los payasos «son muy conscientes» de la dificultad emocional asociada con permanecer en un hospital y lidiar con una enfermedad.
Para ayudar a enfrentar esos problemas, los clowns a veces distraen al paciente usando accesorios, humor e imaginación. Otras habilidades incluyen permitir que el paciente le exprese libremente sus frustraciones, lejos del personal médico o los padres.
«El mapeo de las habilidades y objetivos de los payasos médicos mejora la comprensión de su papel y puede ayudar a otros profesionales de la salud a apreciar sus métodos de trabajo y los beneficios de incorporarlos en sus propias prácticas cuando enfrenten desafíos similares”, dijo Karnieli-Miller.
Esta investigación «es importante -continuó- porque permite a los payasos mejorar su entrenamiento y refinar sus habilidades para lograr los objetivos terapéuticos apropiados para diferentes pacientes, además de ayudar a los profesionales de la salud a colaborar» con ellos.
«Si los profesionales de la salud obtienen una comprensión clara de cómo y cuándo cooperar con los payasos, podrán ayudar a los pacientes a superar los desafíos y, al mismo tiempo, ser más tolerantes con la ‘perturbación'» de la rutina hospitalaria por parte de los clowns, concluyó.
Los resultados del estudio -del que participaron también profesionales del Centro Israelí de Simulación Médica- se pueden consultar, en inglés, en la revista especializada Qualitative Health Research, haciendo click aquí.