La de Mazen es «una historia de médicos que trabajan a través de las fronteras para salvar el corazón de los niños» y de «la tecnología médica avanzada que hace que el tratamiento sea más seguro y rápido», señalaron desde SCH al anunciar el espectacular hito
Mazen fue tratado en diciembre de este año en el nuevo Centro Cardíaco Pediátrico Internacional de SCH y en el Hospital de Niños Sylvan Adams en Holon, en la periferia de Tel Aviv.
Bajo la supervisión del doctor Sagi Assa, Mazen fue sometido a un sofisticado proceso de cateterismo que utiliza dispositivos que permiten cerrar orificios en el corazón sin la necesidad de una cirugía.
El niño había sido referido a SCH por dos cardiólogos del European Gaza Hospital, los doctores Abdalraheem Said y Hany Al Faleet. Ambos son los responsables de examinar a todos los pacientes cardíacos pediátricos en el sur del territorio palestino.
Desde su primer mes de vida, los médicos en Gaza sabían que Mazen, el menor de tres hijos, necesitaría múltiples intervenciones para corregir su afección cardíaca congénita.
Así fue que se sometió a una cirugía con solo dos meses en Jerusalén, pero no repararon un agujero que le quedaba en el corazón. A medida que crecía, se le hacía más difícil respirar, jugar al tenis y al baloncesto, «deportes que le encantan», contaron desde la organización.
«Una historia de médicos que trabajan a través de las fronteras para salvar el corazón de los niños»
Mazen «necesitaba otro procedimiento para salvarle la vida, rápido», apuntaron. Y, para ello, se organizó el tratamiento de diciembre en Holon, destacaron los voceros de SCH.
En febrero de este año, la organización había anunciado una operación exitosa con otra residente de la Franja de Gaza, en ese caso la pequeña Tala, quien también recibió un cateterismo.
La organización es conocida a nivel mundial por su trabajo con miles de niños que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar complejos tratamientos cardíacos, en general de países en desarrollo.
Tan grande es su prestigio que, en el 2019, cuando se encontraba de visita en el país junto a la selección argentina de fútbol, nada menos que el astro Lionel Messi visitó la sede de la organización y se tomó fotografías con algunos de los niños que esperaban su tratamiento.
Fundado en 1995, SCH se propuso como misión «mejorar la calidad de la atención cardíaca pediátrica para niños en países en desarrollo y crear centros de competencia» en esas naciones. Los tratamientos, agregaron, se llevan a cabo «independientemente de la religión, género o nacionalidad» de esos niños.
Desde sus comienzos, la organización trató en Israel a ya a más de 6.000 pequeños de alrededor de sesenta países de África, América del Sur, Europa, Asia y el Medio Oriente, desde Rusia a Filipinas, pasando por Ecuador, Senegal, Haití, Etiopía y Nigeria.