Voló a Israel en el 2001 junto a otros diez niños de Etiopía con enfermedades cardíacas. La operaron a corazón abierto en el centro médico Wolfson en Holon, pocos kilómetros al sur de Tel Aviv. Ahora, más de veinte años después, volvió al país, pero como enfermera.
Esta es la historia de Aklil, una de las tantas niñas de alrededor del mundo que son tratadas por los médicos de Save a Child’s Heart (SACH), la famosa organización sin fines de lucro que trabaja desde el Wolfson.
Nacida en 1999 en Addis Abeba, Aklil fue pronto diagnosticada con una cardiopatía congénita, las alteraciones del corazón y los grandes vasos que se originan antes del nacimiento.
Su condición era compleja: tenía un vaso que permanecía abierto entre las dos arterias principales del cuerpo y una membrana obstruyendo el ventrículo izquierdo.
En algún momento, alguien le contó a la familia sobre SACH. Después de una primera revisión en Etiopía, al equipo médico le preocupaba que la cirugía que necesitaba Aklil era muy riesgosa en su estado.
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Pero, finalmente, se tomó la decisión de traer a la pequeña a Israel para una cirugía a corazón abierto, a pesar del alto riesgo y la complejidad de su condición.
De regreso en Etiopía, podía jugar con sus amigos y correr
La recuperación fue lenta. La niña y su madre se quedaron en Israel por seis meses hasta que los médicos estuvieron seguros de que podía volar de regreso a casa sin problemas.
Su padre, que se había quedado en Etiopía, trabajando, «no podía creerlo cuando regresaron: había enviado a Israel a una bebé muy enferma que apenas podía funcionar y recibió de vuelta a una niña sana y feliz», recordaron desde SACH.
De regreso en la nación africana, podía jugar con sus amigos y correr. Luego comenzó la escuela y todos los años, cuando el equipo de Save a Child’s Heart llegaba a Etiopía para una misión médica, su madre la llevaba a ver a los especialistas israelíes para un examen de seguimiento.
Aklil había quedado profundamente impresionada por el trabajo y la historia de vida de Salamnesh, una de las enfermeras que la cuidó durante el viaje y la estadía en Israel. Tanto que, llegado el momento, se matriculó en la escuela de enfermería de Addis Abeba.
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«Los niños son lo más puro -rememoró la joven etíope-. Sé cómo se siente ser un niño enfermo, no poder jugar y comprender que vas a morir si no te sometes a una cirugía».
Aklil se graduó con honores de la escuela de enfermería
Esos pequeños, aseguró, «pueden sentirlo, incluso si son demasiado pequeños para entenderlo realmente».
Aklil se graduó con honores de la escuela de enfermería y comenzó a trabajar junto a Salamnesh en un hospital de Addis Abeba, donde desarrolló una fuerte conexión con los pacientes cardíacos infantiles y con sus padres.
Y cuando se le ofreció la oportunidad de acompañar a un grupo de niños enfermos a Israel para una cirugía cardíaca, Aklil no dudó. Inmediatamente se ofreció como voluntaria para el proyecto y se reunió con todos los niños y padres que tenían programado viajar a Holon.
«Ella les contó su historia, respondió a todas sus preguntas y les aseguró que estaría allí para ellos, exactamente de la misma manera que la enfermera Salamnesh estuvo para ella hace más de veinte años», compartieron desde SACH.
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En febrero del 2023, Aklil inició el viaje a Israel, por segunda vez en su vida, con un grupo de diez niños con enfermedades del corazón, pero esta vez ella era la enfermera acompañante.
«Estoy feliz por la oportunidad de retribuir a la sociedad»
«Estoy muy agradecida por lo que pasé en Israel y por recibir una segunda oportunidad en la vida» gracias a los médicos de SACH, dijo Aklil. «Y estoy feliz por la oportunidad de retribuir a la sociedad y agradecer personalmente a los médicos y enfermeras que me salvaron», concluyó.
Pocas semanas después del arribo de la enfermera Aklil y los pequeños de Etiopía, SACH recibió en el hospital Wolfson a Wilma, una niña de seis años de Gabón, que se convirtió en el país número sesenta y ocho entre los orígenes de los pacientes de la organización.
Save a Child’s Heart, fundado en 1995, se ganó a través de los años una reputación intachable. Muchas personalidades que visitan Israel se hacen un tiempo en su agenda para conocer su cuartel general en Holon.
¿Quiénes se acercaron en julio del 2022? Nada menos que los ídolos del fútbol Leo Messi y Neymar, junto a otros compañeros del Paris Saint-Germain, que habían llegado a Israel para disputar la Supercopa francesa en Tel Aviv.
