El sistema inmunológico, explicaron desde la universidad de la capital israelí, «trabaja duro para mantenernos sanos y protegernos contra bacterias, virus, hongos, parásitos y células cancerosas»
Cuando el sistema inmunológico se debilita, recuerdan, «corremos el riesgo de contraer enfermedades e infecciones peligrosas», y cuando son hiperactivos, «tenemos riesgo de inflamación y enfermedades autoinmunes».
«Por lo tanto, el control preciso de la actividad de nuestro sistema inmunológico es vital para nuestra salud«, destacaron en el reporte sobre el nuevo sistema para los tests de sangre.
Actualmente, la forma principal de evaluar la salud del sistema inmunológico es un análisis de sangre que cuenta los glóbulos blancos en el cuerpo. Si el número es más alto de lo normal, puede significar que hay una infección en el cuerpo que el sistema está combatiendo.
«Sin embargo -advirtieron-, estos análisis de sangre a menudo no detectan la actividad del sistema inmunológico en los tejidos remotos del cuerpo, como los que se encuentran en la médula ósea, los ganglios linfáticos y otros órganos».
Los científicos pueden identificar de qué tejido se originaron los fragmentos circulantes de ADN e inferir estados de enfermedad
En esos casos, los pacientes deben realizar un seguimiento con medidas invasivas, como biopsias y modalidades de imágenes costosas y potencialmente dañinas como las tomografías.
Frente a este problema, el equipo de investigadores de la Universidad Hebrea desarrolló un método novedoso para monitorear los procesos inmunes remotos dentro de esos tejidos y órganos remotos.
El trabajo, publicado en la revista especializada eLife, se basa en dos principios biológicos fundamentales. Primero, las células moribundas liberan fragmentos de ADN al torrente sanguíneo. En segundo lugar, el ADN de cada tipo de célula contiene un patrón químico único llamado metilación.
Con base en estos principios, los científicos pueden identificar de qué tejido se originaron los fragmentos circulantes de ADN e inferir estados de enfermedad.
Por ejemplo, si una paciente está luchando contra el cáncer de mama, habrá una elevación de los fragmentos de ADN que se originan a partir de las células del seno y llevan las marcas de metilación de esa células, como ocurre con los fragmentos de ADN cardíaco tras ataques al corazón.
«Esperamos que este nuevo análisis ofrezca a los médicos una imagen más precisa del estado de salud de sus pacientes»
«Estos marcadores de metilación nos permiten controlar la dinámica de las células inmunitarias humanas y proporcionan información importante que no es accesible en los recuentos de células sanguíneas estándar«, explicó el profesor Yuval Dor, uno de los jefes del equipo investigador.
Esta nueva herramienta, continuó, «puede iluminar los procesos inmunes sanos y patológicos que tienen lugar en las profundidades de los tejidos, que no son accesibles en la actualidad».
Según el reporte de la universidad, los investigadores chequearon su teoría y encontraron pruebas de que estaban en lo correcto al analizar varias afecciones médicas en las que el sistema inmunológico está activado pero los resultados de los tests tradicionales de sangre son normales.
Durante esas pruebas, por ejemplo, el equipo detectó con éxito el linfoma, un tipo de cáncer que generalmente no aparece en los análisis de sangre.
El nuevo análisis encontró fragmentos de ADN dejados por la lucha del sistema inmunológico contra el linfoma, sin la necesidad de realizar una aspiración de médula ósea ni de obtener más imágenes, señaló la universidad.
«Esperamos que este nuevo análisis ofrezca a los médicos una imagen más precisa del estado de salud de sus pacientes«, más allá de los tests estándar que, a menudo, «no cuentan toda la historia y, con frecuencia, requieren biopsias y pruebas invasivas», concluyó la estudiante de doctorado Ilana Fox-Fisher, quien también lideró el estudio.