Investigadores del Technion, la famosa universidad del norte de Israel, desarrollaron una «huella genética» para mejorar la personalización de la inmunoterapia y ayudar a predecir la eficacia de ese tratamiento clave contra el cáncer.
Considerada una de las mayores revoluciones en la lucha contra el cáncer, ese tratamiento mejora la capacidad del sistema inmunitario para atacar y destruir eficazmente las células cancerosas.
Pero uno de los principales retos de la inmunoterapia es la incertidumbre sobre la respuesta de los pacientes: no todos responden al tratamiento y algunos pueden experimentar efectos secundarios sin obtener un beneficio terapéutico significativo.
Por eso, recordaron desde la universidad israelí, es necesario identificar biomarcadores que puedan predecir la eficacia del tratamiento basándose en datos individuales de cada paciente.
Los investigadores del Technion presentaron nuevos y prometedores hallazgos sobre este tema en un estudio publicado en la prestigiosa revista Cell Genomics y que fue dirigido por la profesora Keren Yizhak y el estudiante de doctorado Ofir Shorer.

El estudio de Yizhak y Shorer se basa en un metaanálisis a gran escala de la secuenciación de ARN de células individuales y la secuenciación del receptor de células T (TCR) de pacientes con cáncer tratados con inmunoterapia.
Eso, precisó el reporte del Technion, permitió a los investigadores «examinar las características genéticas de los clones de células T y su influencia en el éxito del tratamiento».
El enfoque presentado por los investigadores del Technion, añadieron desde Haifa, donde tiene su sede la universidad, mejorará la capacidad predictiva e incluso podría conducir a nuevas estrategias de tratamiento que potencien la eficacia de la inmunoterapia.
Además, los hallazgos «proporcionan una comprensión más profunda de la dinámica del sistema inmunitario y su potencial para combatir el cáncer, una idea fundamental para la inmunoterapia», completó el reporte.