Un sensor desarrollado por una compañía israelí –que se monta sobre cualquier inodoro y cuya tecnología incluye óptica e inteligencia artificial– puede analizar de manera no invasiva la orina y detectar enfermedades, desde cálculos renales a cáncer
El sistema fue desarrollado por la firma Olive Diagnostics, fundada por los emprendedores israelíes Guy Goldman y Corey Katz.
La historia de la compañía comenzó cuando a la madre de Goldman, que en ese momento era un ejecutivo del sector del transporte en Londres, le diagnosticaron cáncer de ovarios.
Preocupado a la distancia y por no poder seguir los problemas diarios creados por las cirugías y la quimioterapia a las que fue sometida su madre, el empresario entendió «cuán importante podría ser un dispositivo de monitoreo remoto».
Entrevistado por el diario económico israelí Globes, Goldman recordó que a su madre se le complicaba realizar ciertos tests médicos. Puntualmente, «sabía que solo la orina puede proporcionar una medida pasiva» del estado físico en estos casos, apuntó.
«La orina es el regulador: el cuerpo excreta todo lo que es excesivo, de lo cual es posible aprender mucho», explicó.
Con esto en mente, Goldman «comenzó a examinar cómo medir la orina de forma pasiva y entendió que debía hacerse ópticamente a través de la espectroscopia», señaló el reporte del periódico.
Se trata de un método que analiza la composición de los materiales «golpeando» con energía luminosa y examinando el espectro absorbido frente al espectro reflejado.
Después de inventar «una nueva matemática» y diseños para abaratar los costos y hacerlos igualmente eficientes, Goldman y Katz crearon el sistema que puede controlar glóbulos rojos, proteínas, la creatinina, así como el color de la orina, la presión y la densidad.
El dispositivo de inteligencia artificial de Olive, que está basado en la nube, calcula las concentraciones de moléculas utilizando algoritmos patentados por la compañía, analiza y rastrea los datos recopilados y alerta al usuario sobre cualquier cambio o anomalía.
En resumen, explican desde la empresa israelí, el equipo Olive KG es un espectrómetro multifrecuencia especialmente diseñado, fabricado con componentes estándar y diseñado para detectar moléculas en la orina.
Se monta en el interior de cualquier inodoro doméstico o comercial y, aseguran, es «el primer sistema de diagnóstico de orina verdaderamente pasivo y no invasivo».