Un hospital israelí comenzó a probar una nueva tecnología, desarrollada en el país y basada en Inteligencia Artificial (IA), que puede revolucionar el tratamiento del cáncer
Médicos del complejo Sourasky, en Tel Aviv, aplicaron el nuevo sistema -que todavía se encuentra en etapa de prueba- para diagnosticar mutaciones del cáncer en apenas minutos, un proceso que, con los métodos actuales, puede tomar días o semanas.
«Este es un logro increíble que salva vidas», afirmó el profesor Ido Wolf, director del Departamento de Oncología del Centro Médico Sourasky.
«En el pasado -explicó- teníamos que esperar mucho tiempo y veíamos cómo los pacientes se deterioraban ante nuestros ojos».
«No creía que llegaríamos a este momento», declaró el profesor Wolf sobre la tecnología que se probó para elaborar datos de análisis genómico precisos en dos pacientes con cáncer cerebral.
Hasta ahora, para localizar esas mutaciones y desarrollar un tratamiento personalizado para el cáncer se debe realizar una prueba genética molecular compleja en cada tumor.
Se trata de un proceso que actualmente toma varias semanas, durante las cuales el paciente no es tratado y el cáncer progresa. Cuando es un cáncer metastásico agresivo, ese período de tiempo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte del paciente.
Esta tecnología fue desarrollada por la startup israelí Imagene, que también tiene un proyecto de tests junto a los médicos del Sourasky con pacientes con cáncer de mama.
La plataforma de IA de Imagene, que analiza instantáneamente el tumor y ofrece una evaluación genómica en profundidad, se está ensayando en el hospital de Tel Aviv y también en el Centro Médico Sheba, en Ramat Gan, considerado uno de los mejores del mundo.
La nueva tecnología permitió comenzar un tratamiento en 24 horas
Con estas pruebas en los dos hospitales, la empresa espera poder recorrer el camino hacia la aprobación regulatoria de su tecnología y, luego, su distribución generalizada.
Según explicó la prensa local, el sistema creado por la startup israelí utiliza las capacidades digitales del propio hospital, «donde la apariencia del tumor bajo el microscopio se puede convertir en imágenes de resolución extremadamente alta».
A partir de esas imágenes, un algoritmo especial es capaz de identificar la apariencia única de las células que tienen diferentes mutaciones.
De esta forma, es posible predecir la presencia de una mutación en cuestión de minutos, inmediatamente después de observar el tumor al microscopio, sin necesidad de una prueba genética compleja.
Con este método, señalaron desde la startup, que se fundó hace apenas dos años en Tel Aviv, «superamos las barreras económicas, logísticas y tecnológicas para alcanzar todo el potencial de la medicina de precisión para pacientes con cáncer».
«El impacto que ya estamos viendo en la calidad de la atención» a esos pacientes con cáncer «da una enorme satisfacción»
El diario israelí Jerusalem Post indicó que dos pacientes de cáncer tratados en el Sourasky «fueron los primeros en el mundo en beneficiarse de la tecnología en un entorno clínico».
Se descubrió que ambos padecían «una enfermedad metastásica» y que necesitaban «tratamiento inmediato», señaló el reporte.
«Al comprender la urgencia médica, el algoritmo de Imagene se activó por primera vez y, en cuestión de minutos, identificó mutaciones tratables», continuó.
En base a ese hallazgo, se realizó una prueba genética «dirigida y rápida que confirmó la presencia de la mutación y permitió comenzar el tratamiento en 24 horas«, completó el periódico de la capital israelí.
«Solo ocasionalmente vemos cómo la innovación se traduce en un beneficio directo y significativo para los pacientes», destacó el profesor Dov Hershkovitz, director de Patología en el Sourasky.
«El impacto que ya estamos viendo en la calidad de la atención» a esos pacientes con cáncer «da una enorme satisfacción», completó, citado por la cadena Arutz Sheva.