Investigadores de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, lograron un importante avance en la lucha contra el cáncer de ovario, que figura entre los cinco más mortales para las mujeres en todo el mundo.
En el estudio, los investigadores de la universidad israelí, liderados por el profesor Dan Peer, utilizaron por primera vez la CKAP5 (una proteína asociada al citoesqueleto) como «blanco» terapéutico para nanofármacos basados en ARN.
Después de identificar una mutación genéticamente inestable, y resistente tanto a la quimioterapia como a la inmunoterapia en los tejidos del cáncer de ovario, los investigadores apuntaron contra esas células con nanopartículas lipídicas que contenían ARN para «silenciar» a la CKAP5.
Eso, reportaron, provocó el colapso de las células y logró una tasa de supervivencia del 80 por ciento en modelos animales en el laboratorio durante el estudio sobre esta enfermedad.
«Nunca se había estudiado a la proteína CKAP5 en relación con la lucha contra el cáncer, simplemente porque no se conocía una forma de ‘silenciarla'», explicó la doctora Sushmita Chatterjee, quien también participó del estudio.
Las nanopartículas de lípidos desarrolladas por el profesor Peer, añadió, «nos permitieron por primera vez ‘silenciar’ esta proteína mediante la administración dirigida de un fármaco de ARN».
Así, apuntó, «demostramos que la CKAP5, una proteína responsable de la estabilidad de la célula, puede ‘silenciarse’ y que este procedimiento colapsa y destruye toda la célula cancerosa».
Un nuevo enfoque
En la segunda etapa del estudio, los investigadores probaron el nuevo fármaco de ARN «silenciador» de CKAP5 en veinte tipos de cáncer. Algunas células cancerosas demostraron ser más sensibles que otras a este procedimiento.
Según se informó, los científicos descubrieron que los cánceres que muestran una alta inestabilidad genética, que suelen ser muy resistentes a la quimioterapia, son especialmente sensibles al «silenciamiento» de la CKAP5.
«Elegimos el cáncer de ovario porque es un buen objetivo -dijo Peer-. Si bien es muy resistente tanto a la quimioterapia como a la inmunoterapia, este tipo de cáncer es muy sensible al ‘silenciamiento’ de la CKAP5″.
Peer destacó que «apuntar a la división celular no es nuevo, pero usar ARN para atacar proteínas que forman el esqueleto de la célula (citoesqueleto) es un nuevo enfoque y un nuevo objetivo que debe investigarse más a fondo».