Un equipo internacional de investigadores liderado por una profesora de la Universidad de Tel Aviv descubrió que una droga experimental para el Alzheimer podría, «con toda probabilidad», ayudar a mejorar la memoria y habilidades de aprendizaje en niños autistas
Los expertos recordaron que el síndrome de ADNP es uno de los diez síndromes genéticos más comunes en el espectro autista y se caracteriza por un deterioro mental.
En ese sentido, señalaron, se descubrió que un medicamento experimental para el Alzheimer llamado NAP, desarrollado por la profesora Illana Gozes, es efectivo en el tratamiento de las células nerviosas en un modelo de síndrome de ADNP.
Según aseguró la Universidad de Tel Aviv en un comunicado, «las células dañadas volvieron a su función normal después de ser tratadas» con la droga experimental.
El estudio internacional liderado por la profesora Gozes encontró depósitos de la proteína «tau», que generalmente se encuentra en pacientes con Alzheimer, en tejidos tomados del cerebro post mortem de un niño autista de 7 años.
A la luz de estos hallazgos, los investigadores probaron la droga experimental NAP en células nerviosas en un modelo de síndrome de ADNP con la mutación que induce síntomas similares a los del Alzheimer.
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«El experimento fue un éxito, ya que las células dañadas como nervios volvieron a su función normal«, añadieron desde la universidad israelí.
La profesora Gozes explicó que el estudio se basó en tejidos tomados del cerebro de un niño de 7 años con síndrome de ADNP que murió en Croacia.
«Cuando comparamos los tejidos cerebrales del síndrome ADNP postmortem con el tejido del cerebro de una persona joven sin síndrome ADNP, encontramos depósitos de la proteína tau en el niño ADNP, una patología que caracteriza la enfermedad de Alzheimer«, indicó.
«El hecho de que el tratamiento con NAP haya tenido éxito en la restauración de la función normal de los modelos celulares neuronales con ADNP deteriorado aumenta las esperanzas de que pueda usarse como un remedio para el síndrome de ADNP y sus graves consecuencias, incluido el autismo», dijo Gozes.
Además, continuó la profesora, «debido a que otros trastornos genéticos relacionados con el autismo se caracterizan por patologías tau en el cerebro, esperamos que aquellos que padecen estos síndromes también puedan beneficiarse del tratamiento con NAP en el futuro».
«Esperamos y creemos que finalmente alcanzaremos el objetivo de desarrollar un medicamento o medicamentos que ayuden a los niños con autismo como resultado de mutaciones genéticas», completó.
Los detalles del estudio fueron publicados en la revista especializada Translational Psychiatry y se pueden consultar, en inglés, cliqueando aquí.