En un subsuelo del Centro Médico Sheba, el hospital a la vanguardia de la lucha contra el coronavirus en Israel, se encuentra un sofisticado «búnker» adonde atenderán a los casos más graves. Y, en la entrada, hay una mezuzá
El Sheba, en Ramat Gan, en la periferia de Tel Aviv, fue recientemente designado el noveno mejor hospital del mundo por la revista estadounidense Newsweek.
Allí se abrió recientemente la Unidad de Cuidados Críticos para Coronavirus (UCCC), adonde los médicos cuentan con tecnología de última generación para atender personas afectadas por este mal a través de sistema remotos y robots, entre otras herramientas.
Según se informó, la unidad para atender pacientes en condiciones críticas se preparó en la última semana con cuarenta camas adicionales en un subsuelo cerca de la entrada del campus principal del hospital.
La unidad dispone de sistemas de electricidad independientes y una infraestructura especial para insumos médicos, incluyendo oxígeno.
Antes de inaugurarse, los encargados de la operación monitorearon a todos los médicos que trabajarán en la UCCC y a sus familiares directos, para confirmar que no estuvieran afectados por el virus.
«Probablemente somos el hospital mejor preparado en Israel» para tratar este tipo de casos, afirmó la doctora Gili Regev-Yochay, directora de la Unidad de Epidemiología de Enfermedades Infecciosas del Sheba.
Junto con las preparaciones médicas y tecnológicas, las autoridades del hospital consideraron que la UCCC no estaría completa sin «protección extra».
Por ello convocaron al rabino del hospital, Israel Solomon para aplicar el tradicional pergamino, que es a la vez un amuleto y un recordatorio de fe.
Además de colocar el pergamino en la puerta de entrada de la unidad de atención crítica, el rabino pronunció una plegaria y bendijo a todos los trabajadores de la salud que se desempañarán en la UCCC.