Una organización no gubernamental de Israel, la Fundación NALA, está trabajando para contener el avance de la pandemia de coronavirus en Etiopía, desarrollando, entre otros esfuerzos, campañas de concientización sobre higiene y distanciamiento social
«La misión de la fundación es romper el círculo de enfermedades y pobreza en los países en desarrollo«, explicó Naomi Caplan, una de las directivas de NALA.
En un videorreportaje con el canal de YouTube del ministerio de Exteriores de Israel, Caplan precisó que, en el frente del coronavirus, la fundación desplegó un «equipo de respuesta rápida» en Etiopía, con expertos israelíes y del país africano, para poner en marcha un «plan de cinco puntos».

Uno de esos puntos, indicó, viene siendo combatir la desinformación que rodea a la nueva enfermedad, por lo cual montaron una campaña educativa que incluye desde anuncios televisivos y radiales a una van con altoparlantes que recorre zonas alejadas de los centros urbanos.
También están trabajando con líderes religiosos y municipales en asuntos de distanciamiento social y con autoridades sanitarias para «identificar necesidades» y poder «proveer materiales como máscaras, guantes y alcohol» a centros de salud locales, dijo Caplan.
NALA encaró además otro de los problemas graves que están enfrentando los africanos en tiempos de coronavirus: la disponibilidad de agua para lavarse las manos, uno de los métodos más importantes para prevenir el contagio.
En ese sentido, la fundación construyó varias «estaciones de lavado de manos» en el país, con coordinación y mano de obra local.

Caplan subrayó la «muy fuerte conexión histórica y cultural entre Israel y Etiopía».
Por otro lado, señaló, «vivimos en un mundo muy interconectado y no podemos pensarnos como sujetos aislados» del resto del planeta.
«Como ya hemos visto, algo que ocurre en un costado del planeta rápidamente se expande por todos lados, por lo que, ayudando a Etiopía y a otros países, nos estamos ayudando a nosotros mismos«, completó.