Investigadores de la Universidad de Tel Aviv y del hospital Shamir descubrieron que un tratamiento con cámaras hiperbáricas puede revertir dos de los procesos biológicos asociados con el envejecimiento en las células humanas
El estudio halló que el tratamiento derivó en un alargamiento significativo (hasta un 38 por ciento) de los telómeros, regiones protectoras ubicadas en ambos extremos de cada cromosoma, los cuales -se sabe- se acortan con la edad.
Además, se encontró una disminución de hasta un 37 por ciento en la acumulación de células viejas que funcionan mal, conocidas como células senescentes.
El ensayo clínico, señalaron desde la universidad, se llevó a cabo como parte de un programa de investigación israelí integral que apunta al envejecimiento como una «enfermedad reversible», y sus hallazgos fueron publicados en la edición de noviembre de la revista científica Aging.
«Durante muchos años, nuestro equipo se ha dedicado a la investigación y la terapia hiperbáricas, que son los tratamientos basados en protocolos de exposición a oxígeno a alta presión y en diversas concentraciones» dentro de una cámara especial, dijo el profesor Shai Efrati, quien condujo el estudio.
«Nuestros logros a lo largo de los años incluyeron la mejora de las funciones cerebrales dañadas por la edad, un derrame o lesión cerebral«, continuó Efrati, según el cual este nuevo estudio busca «examinar el impacto» de las terapias hiperbáricas «en adultos mayores sanos e independientes, y descubrir si tales tratamientos pueden ralentizar, detener o incluso revertir el proceso de envejecimiento normal a nivel celular».
Los investigadores expusieron a treinta y cinco personas sanas de 64 años o más a una serie de sesenta sesiones hiperbáricas durante un período de noventa días.
Cada participante proporcionó muestras de sangre en cuatro momentos diferentes: antes, durante, al final y después de la serie de tratamientos, y los investigadores analizaron varias células inmunes (células que contienen ADN) en la sangre y compararon los resultados.
De esos análisis se desprendió que los tratamientos revirtieron el proceso de envejecimiento en dos de sus aspectos principales: los telómeros en los extremos de los cromosomas crecieron más largos en lugar de más cortos, a una tasa del 20% -38% para los diferentes tipos de células.
Y, por otro lado, el porcentaje de células senescentes en la población total de células se redujo significativamente, entre un 11% y un 37%, según el tipo de célula.
Hasta ahora se había demostrado que acciones como las modificaciones en el estilo de vida y el ejercicio intenso «tienen algún efecto inhibidor sobre el acortamiento de los telómeros», explicó el doctor Amir Hadanny, del hospital Shamir.
«Pero en nuestro estudio, solo tres meses de tratamientos hiperbáricos pudieron alargar los telómeros a tasas mucho más altas que cualquier intervención o modificación del estilo de vida actualmente disponible», añadió.
Hadanny afirmó que, «con este estudio pionero, hemos abierto la puerta a nuevas investigaciones sobre el impacto celular del tratamiento hiperbático y su potencial para revertir el proceso de envejecimiento».