Martin Greenfield, el sobreviviente de Auschwitz que terminó convirtiéndose en el hombre que vistió a varios de los presidentes de Estados Unidos, falleció esta semana en Nueva York, a los 95 años.
Además de preparar trajes para inquilinos de la Casa Blanca, Greenfield también vistió a íconos del espectáculo norteamericano como Frank Sinatra y Leonardo DiCaprio. También colaboró con el vestuario de varias importantes series de televisión.
Nacido en 1928 en Pavlovo, en lo que era entonces Checoslovaquia, el joven Greenfield fue detenido por los nazis y encarcelado en el campo de concentración de Auschwitz, donde el resto de su familia murió a manos de sus captores.
Según contó en varias oportunidades, su relación con el oficio de sastre arrancó de manera trágica, cuando accidentalmente le rompió la camisa a un guardia nazi y un compañero de barraca en el campo de exterminio le enseñó a coser para repararla.
En 1945, a los 16 años, fue liberado por las fuerzas aliadas y se subió a un buque rumbo a Nueva York con solamente diez dólares en el bolsillo. Más tarde se transformó en -según muchos expertos- el mejor sastre masculino de Estados Unidos.
«Por supuesto, recibir tu primera lección de sastrería dentro de un campo de concentración nazi no fue el aprendizaje ideal», escribió en sus memorias.
«Hubiera preferido perfeccionar mi oficio en Savile Row o en las fábricas de Milán -añadió-. Sin embargo, mirando hacia atrás, ese momento en los campos marcó el comienzo del resto de mi vida».
We’re so saddened to hear about the passing of Martin Greenfield. We truly feel honored to have played a role in helping to highlight the life story of a remarkable man. We send our condolences to his family and loved ones. 🙏
«I have one job, making the best clothing in the… https://t.co/F78tJ801Zy— Great Big Story (@greatbigstory) March 22, 2024
Como maestro sastre, Greenfield vistió a una larga serie de presidentes, desde Dwight Eisenhower hasta Barack Obama, pasando por Bill Clinton. Su empresa, con sede en Brooklyn, fabricó trajes a medida de marca propia y también para otras muy famosas, como Donna Karan.
De Eisenhower a Obama, y de Sinatra a Denzel Washington
Mientras crecía el reconocimiento por su trabajo con los presidentes, solo fue cuestión de tiempo para que grandes nombres del espectáculo se acercaran a su taller para adquirir las codiciadas prendas. Así fue que se convirtió en favorito de Sinatra y una lista que incluyó a Denzel Washington y Kobe Bryant.
Finalmente, Greenfield entregó la empresa a dos de los hijos que tuvo con su esposa Arlene, que le sobrevive.
Entrevistado por la revista Vanity Fair, el maestro sastre contó que, durante cuarenta, años nunca había hablado con nadie sobre su pasado.
«Muchos de mis clientes se sorprendieron cuando vinieron a una celebración por mi cumpleaños número 80 y supieron que yo era un refugiado, un sobreviviente», relató.
En un tributo en Instagram, sus hijos escribieron que Greenfield «sobrevivió a las atrocidades del Holocausto con su humanidad intacta, viviendo su vida encantado de conocer a todos los que encontraba, con su contagiosa sonrisa».