Incluso después del ataque terrorista del 7 de octubre y de la guerra en la Franja de Gaza, los médicos israelíes de la organización Save a Child’s Heart (SACH) siguen salvando vidas de niños que llegan desde todo el mundo.
Esta semana, voceros del grupo, que funciona desde el hospital pediátrico del Centro Médico Wolfson, en Holon, en los alrededores de Tel Aviv, anunciaron que se alcanzó el hito de 7000 pequeños y pequeñas atendidos por profesionales cardiólogos en Israel.
Kelvin, un niño de 10 años, llegó desde Kenia, desde donde lo derivó el cardiólogo Ombaba Osano, del Centro Cardíaco del Hospital Nacional Kenyatta, quien anteriormente se entrenó con el equipo de SACH en Holon.
«Cuando Kelvin llegó por primera vez a Israel, la ecocardiografía mostró que tenía un gran defecto entre las dos cámaras principales del corazón», relató la doctora Alona Raucher Sternfeld, jefa de Cardiología Pediátrica del Centro Médico Wolfson.
Una vez puestos a trabajar, los médicos israelíes cerraron el orificio durante una cirugía y reemplazaron la válvula por una mecánica.
«Emocionado y orgulloso»
«Después de la cirugía también necesitó cateterismo para agrandar la aorta ascendente -añadió Raucher Sternfeld-. Se recuperó muy bien y estamos contentos con su estado».

Junto a Kelvin, SACH trajo a Holon a su madre, a una enfermera keniana y a otros diez niños del país africano para recibir atención cardíaca que les puede salvar la vida.
Kelvin, quien pasó por el quirófano en dos ocasiones, en noviembre y diciembre del año pasado, dijo sentirse «emocionado y orgulloso» de ser el niño número 7000 tratado por la organización.
«Me hace sentir realmente bien», aseguró. «No tenía miedo y ahora mi corazón está mejor, estoy feliz de que lo hayan solucionado» y «emocionado de volver a casa para ver a mi familia y amigos».
¿Los planes del pequeño keniano para el futuro? «Volver a la escuela: quiere estudiar y, algún día, ser médico», afirmó.
Actuando en dos frentes
Mientras los profesionales de Save a Child’s Heart trataba a Kelvin, también ayudaban a satisfacer necesidades médicas urgentes durante la guerra en Israel.
De hecho, los médicos israelíes de SACH estaban en esos mismos momentos atendiendo activamente a diez rehenes recientemente liberadas que habían sido secuestradas el 7 de octubre.
También a más de 400 víctimas que resultaron heridas durante el ataque de Hamas y la guerra en curso en Gaza.
«Save a Child’s Heart está agradecido de alcanzar este hito» con Kelvin y, al mismo tiempo, «ayudar a satisfacer las necesidades médicas urgentes en Israel», señaló la organización en su cuenta de Instagram.
«Gracias a todos en todo el mundo por ayudarnos a continuar con nuestro trabajo para salvar vidas», completó la publicación de SACH, que también atendió a miles de niños palestinos desde su creación.