Un soldado solitario, uno de los miles de jóvenes que llegan al país sin sus familias para unirse a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), recibió un regalo inesperado: un abrazo de su madre llegada especialmente desde la Argentina.
Ezequiel, un soldado que forma parte de los equipos de búsqueda y rescate de las FDI, fue uno de los beneficiados por la Operación Abrazo, puesta en marcha desde que comenzó la guerra con Hamas tras el ataque terrorista del 7 de octubre.
El programa fue organizado por Nefesh B’Nefesh, una organización que promueve la inmigración a Israel desde los países angloparlantes, con la asistencia de la filial estadounidense del Keren Kayemet, el Fondo Nacional Judío.
También participa Friends of the IDF (FIDF), un grupo norteamericano que recauda fondos para los soldados israelíes.
A través de su cuenta en Instagram, Nefesh B’Nefesh compartió un video de Ezequiel, que llegó a Israel desde Argentina en el 2022 y está sirviendo como soldado en la operación Espadas de Hierro contra Hamas.
Acortar las distancias entre los padres y sus soldados
La semana pasada, señaló la organización, Ezequiel «le dio un abrazo a su mamá, Débora, como parte de la Operación Abrazo«.
Según estos grupos, actualmente hay aproximadamente 5.000 soldados solitarios que prestan servicio activo y de reserva sin ningún apoyo familiar en Israel.
«Sus padres están ansiosos por viajar a Israel en este momento, como señal de apoyo a sus hijos y por preocupación por ellos», señaló Israel Hayom al presentar el programa.
Este nuevo fondo de emergencia puesto en marcha al comenzar la guerra en Gaza «tiene como objetivo acortar la distancia entre estos padres y sus soldados y permitirles sentirse más cerca del lugar donde sirven», añadió el diario, que informó que los vuelos son gratuitos y en aviones de El Al.
«Conmovidos y honrados»
«Nos sentimos profundamente conmovidos y honrados, durante este momento difícil, por el coraje de todos los soldados solitarios que sirven valientemente a nuestra patria judía lejos de sus padres y familiares», dijo el rabino Yehoshua Fass, cofundador y director ejecutivo de Nefesh B’Nefesh.
En declaraciones citadas por Israel Hayom, añadió: «somos muy sensibles a la preocupación que esta distancia está causando a los padres de estos valientes varones y mujeres en primera línea y por eso hemos establecido nuestra campaña Operación Abrazo«.
Se trata de «acortar las distancias físicas», dijo el rabino, quien se declaró «orgulloso de que las instituciones nacionales se hayan unido para este hermoso proyecto».
En su sitio de internet, Nefesh B’Nefesh advierte a los postulantes que, especialmente en estos tiempos de guerra, «es discreción exclusiva de las FDI permitir a los soldados cualquier tiempo de visita o fuera de las bases».
«No hay garantía de que un padre tenga acceso físico para visitar» a su soldado durante el viaje, señalan, aunque alientan a aquellos que tengan a sus hijos o hijas en las filas de las FDI como «solitarios» a aplicar a través de un formulario al que se puede acceder haciendo click aquí.
Nada como el abrazo de un padre o una madre
Antes del emotivo encuentro entre Débora y Ezequiel, en noviembre se conocieron detalles del viaje de Stacie Stufflebeam, de Richmond, Virginia, quien llegó para una reunión sorpresa con sus hijos Evan, de 24 años, y Adam, de 29, soldados de reserva en las brigadas Nahal y Sayeret Golani.
Los soldados solitarios «dejaron atrás a sus amigos, familiares y sistemas de apoyo para servir a su patria judía -dijo Russell Robinson, director ejecutivo del Fondo Nacional Judío en EEUU-. Ahora es nuestro turno de servirles y ofrecerles toda la comodidad que podamos».
Hablando con la agencia JNS, Robinson dijo que «no hay nada como el abrazo de un padre en estos tiempos aterradores, y estamos orgullosos de asociarnos con otras dos organizaciones increíbles para hacer esto posible para los soldados solitarios de Israel».