El gobierno de Israel firmó un acuerdo con el gigante multinacional Boeing para desarrollar estrategias de seguridad para el sector de la aeronáutica civil y de los aviones comerciales frente a la creciente amenaza de ciberataques
En un comunicado conjunto, Boeing y la Dirección Nacional de Cibernética de Israel (DNCI, una división que depende directamente de la oficina del primer ministro) destacaron que el sector de la aviación se caracteriza por «sus muchos desarrollos tecnológicos».
Esos avances, advirtieron, «crean nuevas complejidades y desafíos cibernéticos» y «requieren preparativos avanzados para defensas cibernéticas adecuadas».
Ya en el 2019, el gobierno de Estados Unidos había lanzado una nueva Estrategia Nacional para la Seguridad de la Aviación. Se trató de un programa para mejorar, precisamente, la seguridad en lo que llamaron «el ecosistema de la aviación».
«Nuestros enemigos siguen viendo a la aviación como un objetivo clave, y el ecosistema de la aviación enfrenta una multitud de amenazas y tácticas en constante cambio que son difíciles de superar», señaló aquel documento.
Con los aviones cada vez más conectados e informatizados, las posibilidades de hackear un avión se han vuelto reales, apuntan numerosos reportes.
Se buscará desarrollar «una comprensión más profunda de los peligros cibernéticos para las aeronaves»
A principios de este año, un informe de la cadena estadounidense CNBC precisó que ya fueron detectados hackers capaces de neutralizar aviones de carga.
«La realidad es que un avión o una embarcación, como cualquier sistema digital, puede ser pirateado», explicó David Emm, investigador principal de seguridad de la firma Kaspersky, citado por el canal norteamericano.
Frente a esto, el gobierno de Israel, a través la Dirección Nacional de Cibernética, está avanzando en un programa que, ahora, incluye también a Boeing.
El acuerdo, señaló el diario israelí Jerusalem Post, «no se limita a proporcionar un servicio cibernético, sino que abarca toda la gama de compartir inteligencia, identificar amenazas por adelantado y trabajar en conjunto para prepararse para esas amenazas específicas».
También se buscarán estrategias para «mitigar el daño potencial que presentan» los potenciales ataques de hackers y trabajar en «una variedad» de programas de ciberdefensa para aeropuertos civiles.
Tamir Goren, director de Tecnologías del DNCI, afirmó que el acuerdo «facilitará una comprensión más profunda de los peligros cibernéticos para las aeronaves y contribuirá a la seguridad de los aeropuertos civiles a medida que el área comercial se recupera de la crisis del coronavirus».