Un estudio preparado por una universidad de Israel advirtió que el uso de gafas inteligentes puede generar inesperados peligros, comenzando, por ejemplo, con una disminución del 20 por ciento en la velocidad al caminar y disminución de la estabilidad.
Los participantes del experimento, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Haifa, en el norte del país, dijeron haber registrado una «mayor carga mental» al utilizar las gafas inteligentes.
El terreno de la realidad aumentada portátil «está en constante evolución» y se ven «tendencias claras» de su «integración en la vida diaria», apuntó la doctora Tal Krasovsky, del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Haifa, quien dirigió el estudio.
«Pero es muy importante comprender las implicaciones de la información digital adicional durante las actividades diarias comunes, como caminar, tanto para el individuo como para la planificación ambiental», alertó Krasovsky.
También perjudica la comprensión de texto
La académica dijo que la investigación mostró que los anteojos inteligentes «perjudican tanto el rendimiento al caminar como la lectura de textos, lo que también podría afectar la seguridad del usuario».

En medio de la creciente presencia de la informática en la vida cotidiana de las personas, las gafas inteligentes son una variedad más de las computadoras portátiles que se montan en pequeños dispositivos.
Están diseñados para usarse en la ropa o directamente contra el cuerpo y se suelen utilizar para entretenimiento y otras tareas como controlar la actividad física. La versión más popular hasta ahora son los relojes inteligentes, pero las gafas están ganando cada vez más terreno.
Krasovsky señaló que la investigación detectó que el uso de anteojos inteligentes mientras se lee y se camina provoca una disminución del 20 por ciento en la velocidad al caminar.
También perjudica la estabilidad al caminar y la comprensión del texto, en comparación con leer mientras se camina usando teléfonos inteligentes.
Una mayor «carga mental»
Del experimento participaron cincuenta y dos voluntarios, a quienes se les pidió caminar tanto en una cinta como en una calle comercial mientras leían textos en sus teléfonos inteligentes y a través de dos tipos de gafas inteligentes: Everysight Raptor y Vuzix m100.

Los resultados del estudio fueron publicados en la revista especializada International Journal of Human-Computer Interaction. Allí se puede leer que, además, los usuarios de gafas inteligentes reportaron una mayor carga mental en comparación con los usuarios de teléfonos móviles.
A diferencia de los celulares, la visibilidad de los textos en las gafas inteligentes depende de condiciones del entorno, como la iluminación, y del color del fondo.
«Nos dimos cuenta de que algunos participantes tenían dificultades para encontrar un entorno adecuado para la lectura», escribieron los investigadores en el reporte.
¿Y cómo enfrentaron ese problema? Los participantes inclinaban la cabeza, «en un intento por encontrar el mejor fondo, por ejemplo hacia el techo, lo que podría haber interferido con sus acciones de caminar y leer», concluyeron.