Una aplicación israelí permite saber si una partida de frutas está madura y lista para el consumo, utilizando solamente el teléfono celular.
ClariFruit, que tiene su base en Ness Ziona, unos veinte kilómetros al sur de Tel Aviv, desarrolló un software patentado de visión computadorizada y aprendizaje automático que, junto a una plataforma de aplicación y algoritmos basados en sensores, pueden recopilar datos y analizar la calidad de una variedad de productos agrícolas.
En su sitio de internet, la compañía explica que el proceso comienza cuando el inspector, distribuidor o consumidor toma fotos del producto. Sigue luego con la aplicación de un dispositivo especial para leer los atributos internos de la fruta o el ingreso manual de esos datos.
De esta manera, el usuario de la aplicación captura un gran conjunto de mediciones sobre los productos y el medio ambiente. «Esto incluye la firmeza, el color, el tamaño, los defectos, la variación» y otros detalles de la fruta.
Finalmente, las mediciones se cargan inmediatamente en la nube y se procesan instantáneamente mediante un innovador algoritmo de «big data» e inteligencia artificial. El algoritmo compara todas las mediciones con cientos de miles de muestras existentes de productos previamente inspeccionados, informa la start up israelí, fundada en el 2016.
Esta tecnología es tan prometedora que la firma detrás de ClariFuit acaba de recaudar seis millones de dólares en financiamiento de parte de inversores, incluyendo un subsidio de 2,5 millones de parte de Horizon 2020, el programa de investigación e innovación de la Unión Europea, según informó el periódico económico israelí Calcalist.