Un equipo de científicos del Technion, en Israel, descubrió que el bicarbonato de sodio, ese elemento tan común para el uso doméstico, podría revolucionar el tratamiento del cáncer de mama
Los investigadores, liderados por la doctora Hanan Abumanhal Masarweh, descubrieron que esta sustancia modifica la acidez del tumor canceroso y, por lo tanto, aumenta la eficacia de la quimioterapia.
Abumanhal Masarweh, quien hace pocas semanas completó su doctorado en el Technion después de haber recibido sus masters en Farmacia por la Universidad Hebrea de Jerusalén, es una experta en nanotecnología.
Desde hace varios años, esta doctora israelí-árabe, de la localidad de Umm al-Fahm, en el norte del país, se viene concentrando en una forma particularmente agresiva de cáncer de mama que se produce por una combinación de mutaciones y que, por lo tanto, es relativamente resistente a los tratamientos existentes.
Se trata de apuntar contra «la acidez que hace que las células cancerosas sean más agresivas y metastásicas»
Ahora, junto a sus colegas del Technion, Masarweh desarrolló partículas nanométricas que contienen bicarbonato de sodio y que colocan en los tumores cancerosos.
De esta manera, los científicos cambiaron la acidez del tejido y aumentaron su permeabilidad a los fármacos quimioterapéuticos, explicaron desde la universidad israelí, que tiene su base en Haifa.
La doctora Abumanhal explicó que las células cancerosas se caracterizan por un ambiente más ácido que el que prevalece en el resto de los tejidos del cuerpo. Esta acidez se debe a cambios metabólicos relacionados con las vías de generación de energía en las células cancerosas, agregó.
«También en las células sanas hay un aumento de la acidez cuando se requiere una producción rápida de energía, pero en las células cancerosas es la vía dominante de generación de energía», precisó la académica.
Esa acidez, subrayó, hace que las células cancerosas sean más agresivas y metastásicas.
El uso de bicarbonato de sodio podría «intensificar la actividad anticancerígena de los fármacos quimioterápicos»
Frente a esto, la introducción de bicarbonato podría «reducir las dosis de drogas necesarias» para el tratamiento del cáncer y, por lo tanto, «reducir los efectos secundarios», apuntó.
El experimento, dijeron desde el Technion, mostró que el uso de bicarbonato de sodio en tamaño nano «intensifica la actividad anticancerígena de los fármacos quimioterápicos».
Además, presentó los efectos positivos de un tratamiento combinado, que -en conjunto- ataca varios componentes al mismo tiempo y debilita el entorno del tumor.
En efecto, la combinación del uso del bicarbonato de socio, las drogas y la quimioterapia puede «desarrollar un tratamiento sinérgico que cambie el equilibrio ambiental del tumor y, por lo tanto, lo ‘sofoque'», completó.