Un equipo internacional de científicos, que incluyó investigadores de Israel, Alemania, Francia, España, Bélgica, Polonia y Suiza, llevó a cabo un sensacional descubrimiento astronómico: el mayor agujero negro estelar de la Vía Láctea, a solo 2000 años luz de la Tierra.
El agujero negro, descubierto utilizando datos de la nave espacial europea Gaia, es más de tres veces más pesado que los conocidos hasta ahora en nuestra galaxia, señalaron los investigadores.
Lanzada por la Agencia Espacial Europea en el 2013, Gaia viene midiendo desde entonces, de manera periódica, la posición y el brillo de más de mil millones de estrellas en la Vía Láctea.
Sus equipos trabajan con una exactitud sin precedentes, equivalente a determinar con precisión la posición de un grano de arena en la Luna, al milímetro. Y una organización de cientos de investigadores procesa esos datos para ponerlos a disposición de toda la comunidad científica.
Entre ellos, el grupo de investigación dirigido por el profesor Tsevi Mazeh, de la Universidad de Tel Aviv, participa en el estudio de sistemas estelares binarios descubiertos a partir de los datos de la nave espacial.
Cuando nuestra galaxia era «muy joven»
Bautizado Gaia-BH3, el «nuevo» agujero negro es el segundo más próximo a la Tierra de los encontrados hasta ahora. Con una masa 33 veces superior a la del Sol, es superado en tamaño solamente por Sagitario A, el superagujero negro en el centro de la Vía Láctea.
También le puede interesar: ¿Que pasaría si un astronauta judío (o musulmán, o Navajo) muere en la Luna?
Se trata, afirmó Mazeh, de «un descubrimiento emocionante». El científico israelí recordó que «pasaron unos treinta años desde la primera hipótesis de la existencia de un agujero negro hasta el descubrimiento del primero».
«Y pasaron más de cincuenta años antes de que pudiéramos descubrir Gaia BH3, el sistema binario con el ciclo más largo conocido hoy en día», remarcó.
Mazeh dijo que sigue siendo «sorprendente cómo la humanidad logra navegar por las vastas extensiones del universo y descubre objetos tan misteriosos».
Para el investigador de la Universidad de Tel Aviv, este sensacional descubrimiento «conducirá a una nueva forma de pensar sobre la presencia y prevalencia de los agujeros negros que atraviesan las extensiones de nuestra galaxia».
Según los resultados de la investigación, que se publicaron en la revista especializada Astronomy & Astrophysics, Gaia BH3 contiene una estrella ordinaria que parece haberse formado hace más de diez mil millones de años, cuando nuestra galaxia aún era muy joven.