Aprobaron en Israel la implantación de una córnea sintética desarrollada en el país que sería capaz de devolver inmediatamente la visión a personas que no pueden recibir transplantes tradicionales o que fracasaron en intentos anteriores
El implante CorNeat KPro, diseñado por CorNeat Vision y considerada la primera córnea sintética que se integra biológicamente con la pared del ojo, recibió la aprobación para comenzar un ensayo clínico en el Hospital Beilinson de Petaj Tikva, en la periferia de Tel Aviv.
«Luego de rigurosas pruebas preclínicas y ensayos exitosos en animales, nos sentimos seguros de seguir adelante y demostrar la seguridad y eficacia de nuestro dispositivo en humanos«, afirmó el doctor Gilad Litvin, director médico de CorNeat Vision e inventor de KPro.
El procedimiento de implantación del dispositivo, que se desarrolló y perfeccionó en los últimos cuatro años, «no depende del tejido del donante, es relativamente simple y lleva menos de una hora realizarlo«, afirmó Litvin.
En un comunicado, la empresa explicó que el implante está diseñado para reemplazar córneas deformadas, con cicatrices u opacidades y que «se espera que rehabilite completamente la visión de los pacientes con ceguera corneal inmediatamente después» de la operación.
Según se informó, el ensayo clínico fue aprobado por el Ministerio de Salud de Israel e incluirá a diez pacientes con ceguera corneal que no son candidatos o que han fracasado en uno o más trasplantes de córnea.
Desde la empresa, que tiene su sede en Ra’anana, unos 20 kilómetros al norte de Tel Aviv, el implante KPro es una córnea sintética que utiliza tecnología celular avanzada para integrar óptica artificial dentro del tejido ocular residente.
A diferencia del trasplante de córnea y de otros implantes desarrollados previamente por la empresa, «que intentan la integración con el tejido corneal nativo, que carece de vasos sanguíneos y cicatriza muy mal, el KPro se integra debajo de la conjuntiva, un sitio vascularizado que cura vigorosamente», indicaron.
«La tecnología detrás de este implante, que permite la fijación permanente y biomecánica de materiales sintéticos al tejido humano vivo, es clave para cambiar el rumbo de la ceguera corneal global», dijo por su lado la profesora Irit Bahar, del hospital Beilinson y encargada de llevar a cabo la primera operación.
Se espera que otras operaciones se lleven a cabo a fines de este año en ocho hospitales líderes en Canadá, Estados Unidos, Francia, Holanda y China.