Una startup israelí desarrolló un sistema para impregnar todo tipo de textiles con nanopartículas de óxido de zinc y convertir así sábanas, delantales y otros implementos hospitalarios en una barrera contra las infecciones, uno de los problemas más graves en sanatorios de todo el mundo.
Sonovia, que tiene su base en Ramat Gan, en las afueras de Tel Aviv, forma parte del acelerador de nuevas tecnologías Fashion For Good, que impulsa y ayuda a recolectar fondos para innovación sustentable y cuenta entre sus patrocinantes a gigantes como Adidas, C&A y Target.
«El método que prevalece actualmente para fabricar tejido antibacteriano es el acabado, poniendo la tela en un material que contiene plata o zinc, que tienen cualidades antibacterianas, y el material se absorbe» en el entramado textil, explicó el vicepresidente de Desarrollo de Negocios de Sonovia, Roy Hirsch.
Entrevistado por el periódico económico israelí Globes, Hirsch dijo que, sin embargo, «después de quince lavados, no queda nada de este material» en la tela sometida al proceso de acabado.
El desarrollo de estas barreras contra las infecciones no es un tema menor. Solamente en Estados Unidos, se estima que cada año se registran 1,7 millones de infecciones hospitalarias de todos los tipos de microorganismos, causando o contribuyendo a 99.000 muertes cada año.

Para extender de manera dramática la duración del sistema antibacterias en sábanas, guardapolvos, delantales y otros elementos hospitalarios, Sonovia desarrolló una nueva tecnología basada en investigaciones llevadas adelante por científicos de la universidad israelí Bar-Ilan.
Utilizando ultrasonido, el mecanismo abre unos «poros» en la tela a través de los cuales se introducen nanopartículas de óxido de zinc que no pueden volver a la superficie. Después de varios tests, los expertos de la compañía israelí establecieron que el proceso permite que los textiles se mantengan antibacterianos hasta después de sesenta y cinco lavados.
«Las propiedades antibacterianas en los tejidos tratados son extremadamente duraderas», aseguran los voceros de Sonovia. «Las telas que se sometieron a nuestro proceso de recubrimiento antibacteriano se han probado y se encontró que siguen siendo 100% antibacterianas incluso después de 65 ciclos de lavado a 92 grados centígrados y 100 ciclos de lavado a 75 grados centígrados», aseguraron.
Hasta ahora, Sonovia obtuvo patentes para su tecnología tanto en Israel como en Estados Unidos, y tiene procesos en marcha en otros países y regiones, indicaron voceros de la empresa.