Investigadores israelíes identificaron una levadura (como se conoce a cierto tipo de hongos microscópicos) que podría usarse para prevenir infecciones como la candidiasis invasiva, una de las principales causas de muerte en pacientes hospitalizados e inmunocomprometidos.
El estudio fue llevado a cabo por científicos del Instituto Weizmann, que tiene su sede en Rehovot, en el centro de Israel, y publicado en la revista especializada Journal of Experimental Medicine.
Los resultados del experimento mostraron que el fermento vive inofensivamente en los intestinos de ratones y humanos y, como se demostró hasta ahora en animales de laboratorio, puede desplazar a la levadura responsable de la candidiasis, Candida albicans.
Millones de especies microbianas viven dentro o sobre el cuerpo humano, muchas de ellas inofensivas o incluso beneficiosas para la salud. Entre ellas se encuentran varias especies de fermentos o levaduras que pertenecen al reino de los hongos.
La levadura microscópica Candida albicans, que se encuentra comúnmente en los intestinos y las cavidades internas del cuerpo, suele ser benigna, aunque ocasionalmente puede crecer demasiado y causar infecciones superficiales comúnmente conocidas como aftas.
En ciertas circunstancias, la levadura puede atravesar la barrera intestinal e infectar la sangre o los órganos internos. Esa peligrosa afección (candidiasis invasiva), se observa comúnmente en entornos sanitarios, particularmente en pacientes inmunocomprometidos, con una tasa de mortalidad de hasta el 25 por ciento.
El valor de la casualidad
Como muchos avances científicos, contaron desde la universidad israelí, esta investigación comenzó con un hallazgo fortuito.
Mientras estudiaban las infecciones por hongos, el profesor Steffen Jung y sus colegas del Weizmann observaron que algunos de sus ratones de laboratorio no podían ser colonizados con C. albicans, sino que portaban una especie de levadura previamente desconocida.
Sabiendo que puede causar enfermedades potencialmente mortales, «decidimos investigar más a fondo», dijo Jung. «Y, de hecho, esta línea de investigación valió la pena: descubrimos que la nueva levadura podría prevenir de manera sólida la colonización con C. albicans«, apuntó.
Los investigadores llamaron a la nueva especie Kazachstania weizmannii, en honor al doctor Jaim Weizmann, el primer presidente de Israel y fundador del instituto.
Esta especie está estrechamente relacionada con la levadura asociada con la producción de masa madre y parece vivir de forma inocua en los intestinos de los ratones, incluso cuando los animales están inmunodeprimidos.
Rivales dentro del cuerpo humano
Pero lo más importante es que los investigadores descubrieron que K. weizmannii puede superar a C. albicans por su lugar en el intestino, reduciendo la población de la problemática levadura en los intestinos de los ratones.
Además, aunque C. albicans puede cruzar la barrera intestinal y propagarse a otros órganos en ratones inmunodeprimidos, la exposición de dichos animales a K. weizmannii retrasó significativamente la aparición de candidiasis invasiva, señalaron los investigadores.
En particular, Jung y sus colegas, como las investigadoras Jarmila Sekeresova Kralova y Catalina Donic, también detectaron la K. weizmannii y otras especies similares en muestras de intestino humano.
Sus datos preliminares sugieren que la presencia de K. weizmannii era mutuamente excluyente con las de especies de Candida, lo que sugiere que las dos también podrían competir entre sí en los intestinos humanos, aunque estos hallazgos -reconocieron- todavía deben fundamentarse con análisis adicionales.
Esta «competencia» entre las especies de Kazachstania y Candida podría tener posiblemente un valor terapéutico para el tratamiento de las enfermedades humanas causadas por C. albicans«, concluyó Jung.