Un dispositivo israelí que «escanea» el interior de las piscinas durante las 24 horas -alimentado con energía solar, dotado de una cámara de alta sensibilidad y un software de inteligencia artificial- ayuda a evitar ahogamientos y ya está a la venta en el país y en Gran Bretaña
El sistema, Coral Manta 3000, está diseñado para piscinas residenciales y activa una alarma cuando su software detecta situaciones peligrosas o movimientos extraños de las personas que nadan en el lugar.
Esta semana, la firma Coral Detection Systems, creadora y fabricante del sistema de detección de ahogamiento Coral Manta 3000, anunció que firmó un acuerdo con SPSC, uno de los distribuidores más grandes en la industria de seguridad de piscinas públicas del Reino Unido.
El acuerdo, informaron, incluye la distribución a un mercado potencial de 250.000 piscinas residenciales en todo el Reino Unido, un valor estimado de aproximadamente 500 millones de dólares.
Este acuerdo, señalaron voceros de Coral Detection Systems, sigue a una serie de contratos de distribución y asociaciones que la compañía alcanzó en Estados Unidos y en los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo.
Según Eyal Golan, CEO y cofundador de Coral Detection Systems, estos acuerdos «marcan otros pasos importantes hacia nuestro objetivo de hacer que las piscinas privadas sean más seguras para las personas y las familias en todo el mundo».
Datos recientes citados por la compañía señalan que más de 400 personas se ahogan en el Reino Unido cada año, y miles más sufren experiencias de casi ahogamiento.
En Israel, datos del Magen David Adom indicaron que, solamente entre mediados de marzo y principios de septiembre del 2018, 51 de las 201 personas que fueron rescatadas de ahogarse en piscinas y playas del país murieron, incluidos 13 niños.
Los voceros de la firma israelí, que tiene su base en Tel Aviv, aseguraron que el sistema es «único en el mundo».
Consiste en un dispositivo de forma hexagonal que se apoya en una de las esquinas de la piscina, desde donde despliega una cámara asociada a un software que utiliza inteligencia artificial para «escanear» movimientos.

Cuando detecta movimientos extraños, permanencias demasiado prolongadas debajo del agua, personas que no se mueven o que caen al fondo, el sistema activa una alarma sonora.
En caso de falsa alarma, se puede desactivar desde una aplicación en el teléfono celular, explicaron.
Desde la empresa recordaron que una «respuesta inmediata es esencial», porque cuatro a cinco minutos sin oxígeno «puede causar daño cerebral irreversible para los niños».