Dos jóvenes empresarias israelíes crearon una compañía que produce kits caseros para controlar los niveles nutricionales de la leche materna y, en el caso de ser almacenada, su fecha de expiración
Las cofundadoras de MilkStrip saben de lo que hablan: Avital Beck, CEO de la compañía, tiene seis hijos, y su socia, directora de operaciones y vicepresidenta, Hadas Shatz-Azouly, es mamá de cinco.
MilkStrip acaba de lanzar dos productos nuevos, la Prueba Rápida de Vitamina C y la Prueba Rápida de Expiración de leche materna, en ambos casos en kits hogareños que se evalúan a través de una aplicación para los teléfonos inteligentes.
«Los padres quieren tener el poder de saber más sobre los nutrientes en la leche materna que alimentan a sus bebés», señala Avital, doctora en Biología Molecular por el Instituto Weizmann de Ciencias.
«El beneficio general de alimentar a los bebés con leche materna ha estado bien establecido durante años y siempre será la opción óptima en comparación con cualquier fórmula en el mercado», añade.
Sin embargo, destacó Beck, «MilkStrip es el primer innovador en la industria de la tecnología para bebés en brindar resultados de pruebas de leche materna en condiciones de tiempo real y en casa, exactamente cuando los padres necesitan respuestas».
«Como Avital y yo somos madres trabajadoras y científicas biotecnológicas, vimos la necesidad de obtener resultados inmediatos sobre la leche materna en casa», agregó Hadas, quien también tiene un doctorado en Biología Molecular.
Según la vicepresidenta de MilkStrip, «las madres modernas están empoderadas con muchos conocimientos generales al alcance de la mano, pero cuando se trata de ciencia y salud del bebé, todavía hay muchas preguntas sin respuesta«.
Por ello, estas científicas crearon los kits, para ayudar a las madres, en especial en «estos tiempos de incertidumbre» a causa de la pandemia de coronavirus, según destacó Shatz-Azoulay.
Los kits contienen un tubo donde depositar la muestra de leche materna, las tiras de prueba y la aplicación de inteligencia artificial que lee en menos de dos minutos los datos que se forman en esas tiras.
Se estima que más del 60 por ciento de las mujeres desechan la leche materna almacenada, que generalmente todavía está fresca para el consumo, porque no están seguras de su perfil de calidad y no quieren arriesgarse a alimentar a sus bebés con leche agria.
Además, las madres a menudo desconocen el contenido nutricional de su leche y si es óptima para sus bebés en crecimiento, señalan desde MilkStrip.
