Investigadores del Technion, una de las principales universidades de Israel, lograron imprimir en 3D redes de vasos sanguíneos, necesarios para suministrar sangre a tejidos implantados
En el cuerpo humano, el corazón bombea sangre a la aorta, y luego se ramifica en vasos sanguíneos cada vez más pequeños, transportando oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo.
Los tejidos necesitan un soporte similar de los vasos sanguíneos y, en consecuencia, también lo necesitan los tejidos diseñados para el trasplante, señalaron desde la universidad israelí.
Hasta ahora, explicó el reporte del Technion, los experimentos con tejido artificial con redes de vasos jerárquicos necesitaban un paso intermedio: trasplantar primero a una extremidad sana.
Eso permite que el tejido sea penetrado por los vasos sanguíneos del huésped y luego trasplantar la estructura de diseño al área afectada.
El nuevo descubrimiento anunciado esta semana, y desarrollado por el doctor Alejandro Szklanny en el laboratorio de la profesora Shulamit Levenberg, hacen que «el paso intermedio pueda resultar innecesario», afirmaron.
La estructura, desarrollada en el Technion utilizando bio-tinta a base de colágeno para la impresora 3D, se implantó en un ratón de laboratorio, unida a su arteria femoral.
Luego, la sangre que fluyó a través del implante «hizo lo que quisiéramos que hiciera: se extendió a través de la red de vasos, llegando a los extremos de la estructura y suministró al tejido, sin pérdidas», resaltó el informe.
Según el Technion, se trata de «un paso importante hacia la medicina personalizada», ya que permitiría «imprimir e implantar grandes vasos sanguíneos de la forma exacta necesaria junto con el tejido» artificial que se necesita colocar en el cuerpo.
Incluso, este tejido se puede «fabricar» utilizando las propias células del paciente, eliminando el riesgo de rechazo, concluyeron.
Para saber más sobre el estudio, sus resultados se pueden consultar, en inglés, haciendo click aquí.