Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev, en el sur de Israel, eligieron un rumbo diferente en la lucha contra las bacterias patógenas resistentes a los antibióticos y apostaron por… el brócoli
Los patógenos bacterianos que resisten a los antibióticos cumplen un papel cada vez más importante en el aumento de las enfermedades e impiden la curación de heridas, especialmente en los hospitales.
Para peor, mientras que cada vez más patógenos vienen desarrollando biopelículas que los protegen de ser erradicados, los laboratorios científicos y las farmacéuticas producen menos clases de antibióticos.
Para enfrentar este problema, los investigadores de la Universidad Ben se pusieron a trabajar con un fitoquímico derivado de los vegetales crucíferos, como el brócoli, capaz de romper esa biopelícula que «protege» a las bacterias que causan enfermedades.
El fitoquímico 3,3′-diindolimetano (DIM) -uno de estos compuestos químicos elaborados por las plantas con los que experimentaron los investigadores- rompió exitosamente las biopelículas.
Se trató de biopelículas que protegían a dos importantes patógenos diferentes (Acinetobacter baumannii y Pseudomonas aeruginosa), permitiendo su erradicación en un 65 y 70 por ciento de las veces, respectivamente.
Combinado con antibióticos, esa tasa de eficacia se elevó al 94 por ciento, informaron desde la universidad israelí.
Además, cuando introdujeron el DIM en una herida infectada, el equipo descubrió que aceleró significativamente el proceso de curación.
«Nuestros hallazgos son prometedores para otras vías de investigación, además de las clases conocidas de antibióticos», dijo el profesor Ariel Kushmaro.
Los resultados de la investigación, que también encabezaron la doctora Karina Goldberg y su equipo junto con el profesor Robert Marks, todos miembros del Departamento de Ingeniería Biotecnológica de la Universidad Ben Gurion, fueron publicados en la revista Pharmaceutics.