Un estudio de la Universidad Ben Gurion, de Beer Sheva, en el sur de Israel, mostró que las personas más jóvenes están convencidas de que es mejor conducir un automóvil mientras se escucha música, lo que puede convertirse en un importante problema cuando se haga común el uso de vehículos autónomos
Para llevar a cabo la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista Psychomusicology: Music, Mind and Brain de la American Psychological Association, ciento cuarenta adultos jóvenes respondieron a un cuestionario de 67 ítems que exploraba cómo los conductores interactúan con la música mientras manejan sus vehículos.
La mayoría de los encuestados (el 80 por ciento) afirmó que no solo era «difícil», sino que a veces «casi imposible» concentrarse en el tráfico y las condiciones de la carretera sin reproducir música.
Además, una vez que llegaron a destino, la mayoría de los encuestados permaneció en su automóvil hasta que terminó la canción que venían escuchando en el tramo final de su recorrido.
«Para los conductores jóvenes, de 18 a 29 años, la música en el automóvil no es solamente entretenimiento, es parte de su ‘autoesfera’, estén solos o no» en el vehículo, afirmó el profesor Warren Brodsky, director del Laboratorio de Ciencias de la Música de la universidad y uno de los encargados del estudio.
Los jóvenes, continuó, «están tan acostumbrados a la estimulación constante y a absorber grandes cantidades de información a lo largo del día, que no cuestionan cómo el tipo de melodías que escuchan pueda afectar la concentración, inducir un comportamiento agresivo o hacer que calculen mal las situaciones de riesgo».
Brodsky destacó que los conductores jóvenes «creen que, en realidad, más estímulos les ayuda a manejar» sus automóviles. Y advirtió que eso «podría convertirse en un problema mayor en el futuro, cuando sea crítico desconectarse de la música y asumir el control en un vehículo autónomo».