Una investigación de la Universidad de Tel Aviv descubrió que los empleados que usan imágenes y emojis en correos electrónicos, perfiles de Zoom, o incluso logotipos de empresas en camisetas, son percibidos como «menos poderosos» que aquellos que usan palabras
El estudio analizó la respuesta de participantes estadounidenses a mensajes verbales frente a mensajes pictóricos en diferentes contextos.
Los resultados del estudio, dijeron desde la universidad israelí, «fueron claros: en todos los experimentos, los encuestados atribuyeron más poder a la persona que eligió una representación verbal versus una visual del mensaje».
«Hoy todos estamos acostumbrados a comunicarnos con imágenes, y las redes sociales lo hacen fácil y divertido», reconocieron en el reporte divulgado esta semana.
Pero los hallazgos del estudio, advirtieron, «levantan una bandera roja: en algunas situaciones, especialmente en un entorno laboral o empresarial, esta práctica puede ser costosa«, porque indica un bajo nivel de poder.
«Nuestro consejo: piénselo dos veces antes de enviar una foto o un emoji a las personas de su organización, o en cualquier otro contexto en el que desee ser percibido como poderoso«, apuntó el informe.

Para probar su hipótesis, los investigadores realizaron una serie de experimentos en los que se presentaron varios escenarios cotidianos a cientos de encuestados estadounidenses.
En uno de esos tests, se pidió a los participantes que imaginaran comprar en una tienda de comestibles y ver a otro comprador con una camiseta del equipo de béisbol de los Red Sox.
A la mitad de los participantes se les mostró una camiseta con el logo verbal «Red Sox», mientras que la otra mitad vio el logo pictórico. «Quienes vieron la camiseta con el logo pictórico calificaron al usuario como menos poderoso que quienes vieron el logo verbal», aseguraron los investigadores.
«Piénsalo dos veces antes de enviar un emoji o una imagen»
Por otro lado, los expertos analizaron el funcionamiento de este fenómeno en redes de videoconferencias como Zoom, que se hicieron tan populares a partir de la pandemia de coronavirus.
A los voluntarios se les pidió que eligieran a uno de otros dos participantes para que los representara en un juego competitivo «adecuado para personas con alto poder social», continuó el informe de la Universidad de Tel Aviv.
Uno de los participantes eligió representarse con un perfil pictórico, mientras que el otro eligió un perfil «verbal». El 62 por ciento de los voluntarios seleccionó al participante que eligió representarse con un perfil verbal.

Según los investigadores, «es más probable que los empleados que señalan poder mediante el uso de palabras sean seleccionados para puestos poderosos, en comparación con aquellos que señalan debilidad mediante el uso de imágenes».
«¿Por qué las imágenes indican que un remitente tiene poco poder? Las investigaciones muestran que los mensajes visuales a menudo se interpretan como una señal de deseo de proximidad social», explicó la doctora Elinor Amit, quien encabezó el estudio junto al profesor Shai Danziger.
Otros estudios, continuó, apuntan que «las personas menos poderosas desean la proximidad social más que las personas poderosas».
Los expertos recordaron que el uso de imágenes y emojis «suele ser irrelevante en las relaciones cercanas, como en las comunicaciones entre los miembros de la familia».
Sin embargo, «en muchos ámbitos de nuestra vida, especialmente en el trabajo o en los negocios, prevalecen las relaciones de poder y debemos ser conscientes de la impresión que nuestros mensajes dejan en sus destinatarios», alertaron.
«Cuando quieras señalar poder -insistieron-, piénsalo dos veces antes de enviar un emoji o una imagen«.