El gobierno de Israel está acelerando el proceso para comprar una supercomputadora de 300 millones de shekels (unos 80 millones de dólares) fabricada por Google o por Amazon y que servirá para impulsar el programa nacional de inteligencia artificial (IA).
La supercomputadora, al igual que otras de su tipo en varios países desarrollados, apuntará a servir necesidades domésticas, en especial de las universidades y de las startups tecnológicas de Israel.
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Según reveló un informe del portal Globes, el dispositivo contará con entre 1.000 y 2.000 procesadores gráficos Nvidia H100 y su propósito será entrenar modelos de lenguaje para su uso en la industria tecnológica y la academia.
El «entrenamiento» de modelos de lenguaje informáticos es un elemento crucial en el desarrollo y la aplicación de la IA. Esos modelos permiten a las computadoras «entender» y generar texto de manera similar a como lo hace un ser humano.
Se trata de los lenguajes que nos permiten comunicar, por ejemplo, con la popular aplicación ChatGPT y obtener respuestas «inteligentes» a nuestras preguntas y pedidos.
Lenguajes para necesidades locales
Entrenar lenguajes a nivel nacional servirá a las empresas locales de tecnología para diseñar motores de servicio al cliente en hebreo o en árabe adaptados a sus productos y datos.
También permitirá a los equipos de investigación de las universidades israelíes para hacer preguntas a los sistemas de IA sobre la información de sus bases de datos y recibir respuestas adecuadas.
Globes recordó que una supercomputadora es en realidad una gran estructura de servidores informáticos estándar «que están conectados entre sí mediante cables de comunicación y funcionan juntos».
El objetivo, añadió, es realizar «grandes operaciones informáticas que las computadoras comunes no son capaces de realizar, como simular la actividad de moléculas durante el desarrollo de fármacos».
Amazon o Google
Por otro lado, el portal reveló que la mitad del presupuesto de la supercomputadora pasará por la Autoridad de Innovación de Israel, encargada del proyecto general de impulso a la IA en el país. La otra mitad se financiará a través de la empresa que gane la licitación.
De la competencia para crear la supercomputadora israelí participan los colosos Amazon y Google, que ya tienen una gran presencia en el país a través de la provisión de servicios en la nube informática para el gobierno.
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En un primer momento, el proyecto para la construcción de este dispositivo estuvo a cargo del directorio de investigación y desarrollo del Ministerio de Defensa, que -según Globes- «no se apresuró a poner en marcha» el programa.
Luego llegó el brutal ataque de los islamistas de Hamas contra el sur del país y las guerras en Gaza y el Líbano y el proyecto quedó todavía más postergado. Hasta ahora, que se decidió transferirlo a la Autoridad de Innovación y darle finalmente un impulso decidido.
