Por el Hospital Ijilov, en Tel Aviv y uno de los más reconocidos de Israel, pasan unos 400.000 pacientes cada año, a los que se suman otros 1,8 millones que se atienden en sus dependencias externas.
Las autoridades del hospital, que mantiene un muy elevado nivel de eficiencia y es apreciado por la población, reconocen que hay un límite para sus esfuerzos por controlar la salud de cada paciente internado. Porque, al fin y al cabo, son seres humanos.
Agréguese entonces a esto una herramienta de los nuevos tiempos: la digitalización y la inteligencia artificial, que a partir de ahora serán probados como los nuevos «asistentes» de médicos y enfermeras en el Hospital Ijilov.
Según reportó la prensa israelí en estos días, el Ijilov, el hospital más grande del país, comenzará a realizar una serie de tests con un nuevo sistema de cámaras, sensores e inteligencia artificial para monitorear las condiciones de los pacientes, y alertar al equipo médico en caso de emergencias.
El sistema, señaló el periódico Yedihot Ahronot, «es el resultado de una colaboración entre el Hospital Ijilov y dos compañías israelíes, AnyVision y BioBeat, que se especializan en inteligencia artificial y sistemas de monitoreo médico».
«La digitalización inteligente puede hacernos mejores médicos y enfermeras», afirmó Ronni Gamzu, el CEO del hospital, citado por el diario económico israelí Calcalist.
Por ahora, el hospital está probando el sistema con diez pacientes que se prestaron como voluntarios, pero se espera que el mecanismo de monitoreo se extienda a cientos de personas internadas en el sanatorio.
La jefa de la oficina de Ciencias de Datos y Calidad del Ijilov, la doctora Ahuva Weiss-Meilik, admitió que «los médicos y las enfermeras no pueden estar en todos lados», todo el tiempo.
Enfrentadas con los rigores de los horarios y la gran cantidad de pacientes, las enfermeras controlan regularmente los signos vitales de los pacientes y el desarrollo de sus problemas, pero no pueden estar presentes todo el tiempo.
Con el nuevo mecanismo digital, las personas internadas en este adelanto del «hospital del futuro» serán controladas, entre otras herramientas, por un algoritmo que puede prevenir -gracias a un sistema de inteligencia artificial- si las condiciones de un paciente pueden empeorar.
A eso se sumarán los datos recolectados por los tradicionales sistemas de monitoreo de signos vitales y, además, cámaras que apuntarán a las camas de los pacientes, indicó Weiss-Meilik.
«El sistema -precisó la doctora- detecta cambios anormales, como una caída en la presión arterial o un aumento en el pulso del paciente y alerta al personal médico si es necesario».
Gamzu aseguró que «este es el futuro de la medicina». El personal médico, aseveró, «necesita sistemas para ayudarlos a identificar situaciones complejas y navegar a través de grandes cantidades de datos de pacientes».