El sistema incluye un chip que remplaza los fotorreceptores dañados y un par de anteojos especiales que se «comunican» con el implante instalado en la parte posterior del ojo, para refinar la visión del paciente
«Estamos encantados con los resultados» de los implantes, declaró Yaakov Milstain, CEO of Nano Retina, la firma israelí con base en Hertzlia, en la periferia de Tel Aviv, que produce el dispositivo NR600.
Los dos implantes exitosos fueron realizados este mes en el marco de una prueba clínica con veinte pacientes en varias clínicas europeas. El proceso se está llevando adelante para que el NR600 pueda obtener la certificación europea (CE) y ser comercializado en el viejo continente.
Estos dos primeros pacientes habían perdido la visión a causa de retinitis pigmentosa. Ambos procedimientos fueron realizados en el Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario de Lovaina, en Bélgica, por el profesor Peter Stalmans, uno de los principales especialistas en retina de Europa.
Cuando el dispositivo se activó por primera vez, «el resultado fue sorprendente», dijo Stalmans.
Uno de los pacientes «había estado completamente a oscuras durante cinco años». Pero, inmediatamente después de la operación mínimamente invasiva y de la activación del implante, «informó haber visto una imagen en el centro de su campo visual y pudo mostrar con sus manos el tamaño» de esa imagen, destacó el profesor belga.
«Estoy muy impresionado por esta experiencia -afirmó Stalmans-. Llevo más de veinte años trabajando como oftalmólogo, pero esta es la primera vez que veo a un paciente completamente ciego recibir una percepción visual».
Milstain, por su lado, aseguró que el NR600 «es uno de los dispositivos médicos más innovadores y avanzados del mundo, producto de un esfuerzo internacional de un talentoso equipo de científicos a lo largo de una década».
«Esperamos restaurar la visión a cientos de miles de personas cegadas por la enfermedad de la retina», completó el ingeniero israelí.
Voceros de Nano Retina explicaron que el implante NR600 remplaza la funcionalidad de las células fotorreceptoras dañadas «y crea la estimulación eléctrica necesaria para activar las células retinianas sanas restantes».