Una startup israelí está desarrollando una nueva generación de antibióticos que apunta en especial a combatir las infecciones adquiridas en hospitales y que está inspirada en el sistema inmune de los insectos
Omnix Medical, que tiene su base en Jerusalén, completó a principios de este mes una ronda de inversiones que le permitió recaudar 8,5 millones de dólares, con los cuales espera financiar las pruebas de los antibióticos -que ya fueron testeados en animales- en pacientes humanos.
Desde la startup israelí, fundada en el 2015, están buscando aportar nuevas herramientas que ayuden a combatir uno de los principales problemas médicos de la actualidad, la creciente resistencia a los antibióticos.
Ahora, la finalización de la ronda de financiación le permitirá a la empresa «avanzar de manera profesional y segura hacia la siguiente etapa del desarrollo del fármaco: los ensayos clínicos, y llevar al mercado tecnología innovadora que salve vidas», dijo Moshik Cohen-Kutner, uno de los fundadores de Omnix.
«Nosotros adoptamos una tecnología natural que ha demostrado ser muy eficaz en la destrucción de gérmenes durante 200 millones de años», dijo por su lado Niv Bachnoff, otro de los creadores de la empresa, citado por la prensa israelí.
En efecto, desde Omnix explican que sus científicos trabajan «inspirados en el sistema inmunológico innato de los insectos», que combate las bacterias patógenas utilizando cecropinas, una familia única de péptidos que dañan físicamente las membranas bacterianas sin efectos tóxicos.
Los expertos de la startup israelí produjeron y patentaron una molécula, llamada OMN6, que busca actuar contra los gérmenes que producen enfermedades de la misma manera que lo hacen los insectos, penetrando su exterior y destruyéndolos con esos péptidos antimicrobianos naturales.
Se estima que alrededor de la mitad de todos los pacientes hospitalizados en el mundo reciben al menos un fármaco antimicrobiano en cualquiera de los días en los que están internados, y el 25 por ciento toma dos o más.
«Es difícil imaginar un mundo sin antibióticos», señalan desde Omnix. Sin embargo, advierten, «la resistencia a los antibióticos se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, lo que hace que muchos medicamentos antimicrobianos sean inútiles».