Generar energía «partiendo» las moléculas de agua es el objetivo que no deja dormir a los científicos que sueñan con producir de manera masiva un combustible limpio separando los atómos de hidrógeno y de oxígeno en el H2O.
Incontables experimentos se vienen realizando desde hace décadas, sin que se logre hasta ahora un procedimiento confiable y económico. Pero una científica israelí parece haber logrado un avance asombroso en este camino.
«Creo firmemente que la búsqueda de fuentes de energía limpias y renovables es crucial», afirmó Lilac Amirav, profesora en el Instituto de Tecnología de Israel, el Technion.
Entrevistada por la revista especializada Phys.org, la científica israelí detrás de este descubrimiento añadió que, «con la inminente crisis energética por un lado, y los aspectos ambientales, principalmente el calentamiento global, por el otro, creo que es nuestro deber tratar de corregir el problema para la próxima generación«.
Pero el asunto está mucho más allá de las palabras, especialmente por las profundas dificultades en el proceso para generar hidrógeno, el elemento químico por el que tantos apuestan para construir el combustible que, hasta ahora, solamente se ve de manera masiva en las películas de ciencia ficción.
«Durante décadas, el hidrógeno se ha considerado el combustible del futuro, porque su combustión solamente libera energía y agua, y no contamina el medio ambiente», explican desde el Technion.
«Pero la mayor parte del hidrógeno actual se produce a partir del gas natural en un proceso contaminante que contribuye al calentamiento global», reconocen.
Otro de los mecanismos más ampliamente utilizados para «partir» o «dividir» el agua es la fotocatálisis, un proceso que produce una reacción catalítica a partir de la absorción de luz.
Entrando ya en el complejo terreno de la química, en palabras sencillas el proceso de partición de los átomos de hidrógeno y oxígeno incluye dos partes («oxidación» y «reducción») que se deben llevar a cabo simultáneamente.
En cada una de esas etapas se separan los átomos en distintas proporciones, con el objetivo de poder producir un hidrógeno que se pueda usar como combustible.
Experimentos previos lograron niveles de «reducción» utilizando luz natural de apenas un 60 por ciento. El equipo liderado por la profesora Amirav, y que incluyó científicos del Technion y de la Universidad de Bologna, en Italia, marcó un sorprendente 100 por ciento en esa parte.
Los investigadores israelíes e italianos utilizaron partículas en miniatura, desarrolladas hace varios años por la profesora Amirav, como sistema fotocatalítico.
Estas nanopartículas fueron la clave para lograr la mayor eficiencia en la utilización de la luz y las cargas negativas para la producción de hidrógeno, destacaron voceros del Technion.
«Se podría decir que hemos transformado el proceso de fotocatálisis en uno de fotosíntesis, es decir, la conversión genuina de la energía solar en combustible», dijo la profesora Amirav.
Según la científica, esta eficiencia de conversión de energía «establece un nuevo récord mundial en el campo de la fotocatálisis basada en partículas».
Este éxito logrado por los investigadores israelíes e italianos deja a la ciencia a las puertas de un proceso económicamente viable para la transformación de agua en hidrógeno utilizando luz solar.