La Universidad de Tel Aviv anunció el lanzamiento de su nanosatélite TAU-SAT 1, el primero en ser diseñado, ensamblado y probado en un campus israelí, que medirá la radiación cósmica alrededor de la Tierra con el objetivo de proteger a los astronautas del futuro
El satélite en miniatura -que orbitará la Tierra a una velocidad de 27.600 kilómetros por hora, o 7,6 kilómetros por segundo, completando una órbita cada 90 minutos- despegó desde la base de la NASA en el estado norteamericano de Virginia este sábado.
Se trata de un satélite del tipo CubeSat, que mide 10 por 10 por 30 centímetros y pesa menos de 2,5 kilogramos.
«Sabemos que hay partículas de alta energía que se mueven por el espacio y que se originan a partir de la radiación cósmica del sol», explicó el doctor Meir Ariel, director del Centro de Nanosatélites de la Universidad de Tel Aviv. «Nuestra tarea científica es monitorear esta radiación y medir el flujo de estas partículas y sus productos», añadió.
El científico israelí recordó que «el espacio es un entorno hostil, no solo para los humanos sino también para los sistemas electrónicos», y que «cuando estas partículas golpean a los astronautas o equipos en el espacio, pueden causar daños importantes».
Por ello, se espera que la información científica que recopile el TAU-SAT 1 sirva para desarrollar «el diseño de medios de protección para astronautas y sistemas espaciales» del futuro, afirmó Ariel.
Desde la universidad señalaron que uno de los principales desafíos que presentó el desarrollo del nanosatélite fue el de diseñar los sistemas capaces de recolectar la información que producirá el TAU-SAT 1 a la formidable velocidad a la que orbitará alrededor de nuestro planeta.
Con ese objetivo, los expertos construyeron una estación de sofisticadas antenas nada menos que en los techos del edificio de la facultad de Ingeniería.
Cuando el TAU-SAT1 pase «sobre» Israel, es decir, dentro de un radio de unos pocos miles de kilómetros del rango de recepción de la estación terrestre, «las antenas rastrearán la órbita del satélite» y se producirá el proceso de transmisión de datos, explicó el doctor Ofer Amrani, director del laboratorio de satélites en miniatura de la universidad.
Ahora, tras el éxito del lanzamiento de este nanosatélite, creado desde la mesa de diseño por estudiantes y profesores, en la Universidad de Tel Aviv están listos para ponerse a trabajar en el TAU-SAT 2.
«La idea es que cualquier investigador y estudiante, de cualquier facultad de la Universidad de Tel Aviv, o fuera de ella, pueda planificar y lanzar experimentos al espacio en el futuro, incluso sin ser un experto», afirmó el doctor Amrani.