Investigadores del Technion, la famosa universidad tecnológica de Haifa, en el norte de Israel, descubrieron que las bacterias intestinales son capaces de cambiar su «software» en reacción a una inflamación, lo que podría tener un impacto en nuestro sistema inmunológico.
Durante millones de años de coevolución con los humanos, las bacterias intestinales se hicieron indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. El intestino es un órgano en constante cambio, que sufre alteraciones estructurales, mecánicas y químicas.
Un mecanismo importante que permite esa adaptación es su capacidad de rápidos cambios genómicos gracias a un rasgo conocido como plasticidad, una faceta que la profesora Naama Geva-Zatorsky y su equipo vienen investigando.
El estudio de los científicos del Technion se enfocó en especies del orden Bacteroidales, entre las más abundantes en el microbioma intestinal humano.
Mientras analizaban más de 2.000 individuos sanos y enfermos y realizaban investigaciones preclínicas en modelos de ratones, los científicos identificaron distintos patrones de inversiones del ADN, señaló el reporte del Technion.
Esas inversiones reversibles del ADN invierten la orientación de segmentos genéticos clave, activando y desactivando la producción de moléculas.
Una estrategia ingeniosa
Curiosamente, en las Bacteroides fragilis, las inversiones desactivaron la producción del polisacárido A, una molécula que recubre las bacterias y que estimula beneficiosamente las células T reguladoras, que suprimen la inflamación excesiva y mantienen la homeostasis intestinal.
¿El culpable probable? Bacteriófagos o virus que infectan bacterias, apuntaron los investigadores.
Los hallazgos revelan una ingeniosa estrategia de adaptación utilizada por los microbios intestinales, que les permite reprogramar dinámicamente la expresión genética en función de condiciones locales como la inflamación o los ataques virales.
Sin embargo, este cambio de forma biológica puede empeorar la enfermedad al paralizar la producción de moléculas que regulan el sistema inmunológico y atenúan la inflamación intestinal, advirtieron desde el Technion.
«Esta investigación ofrece una visión fundamental de las intrincadas interacciones entre las bacterias intestinales y el sistema inmunológico en la enfermedad inflamatoria intestinal», señaló la profesora Geva-Zatorsky.
«Nuestra explicación -concluyó- es que la misma flexibilidad genómica que se desarrolló a través de la evolución proporciona a las bacterias plasticidad funcional, ayudándolas así a adaptarse a las enfermedades intestinales».