Arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) hallaron los restos de una bodega de hace 1.500 años, de la era bizantina y ubicada en la ciudad de Yavne, que producía dos millones de litros de vino por año
Las excavaciones se llevaron a cabo durante cerca de dos años, como parte de las tareas previas a la expansión de Yavne, ubicada en el centro del país, a mitad de camino entre Tel Aviv y Ashdod.
Allí, los expertos de la Autoridad encontraron cinco grandes prensas para fabricar vino, en este caso uno conocido como Vino de Gaza o de Ashkelon, que -al parecer- era un producto prestigioso, una verdadera «marca» de la época.
El vino producido en Yavne tenía «fama internacional y llegó a Europa y África», explicaron desde la AAI. «Todos sabían que se trataba de un producto de Tierra Santa y querían cada vez más de este vino», agregaron.
Se trataba de un vino blanco liviano de calidad que se llamaba así por los puertos de Gaza y Ashkelon, desde donde se exportaba -indicaron los arqueólogos- a lugares como Turquía, Grecia, Egipto y, probablemente, incluso el sur de Italia.
Parte de los dos millones de litros de vino se exportaban a Grecia, Turquía o Egipto
Obviamente se producían grandes cantidades de vino para el mercado local, siempre a través de un proceso manual, tal como muestran las ánforas de barro encontradas en el lugar, algunas rotas pero otras intactas.
«Nos sorprendió descubrir esta enorme fábrica que producía vino en cantidades comerciales», apuntaron los expertos Jon Seligman, Elie Hadad y Liat Nadav-Ziv, quienes encabezan las excavaciones.
«Además, los nichos decorativos en forma de caracola que adornaban las prensas indican la gran riqueza de los dueños de la fábrica», añadieron.
Beber vino, recordaron, era muy común en la antigüedad tanto para adultos como para niños. Como, al parecer, también lo fue la cerveza.
Dado que el agua no siempre era potable o de gusto agradable, el vino también se usaba como una especie de «concentrado» para mejorar el sabor o directamente como sustituto.
El alcalde de Yavne, Zvi Gov-Ari, adelantó que la zona expuesta por los trabajos arqueológicos «se preservará y se actualizará para convertirla en un punto focal para el turismo y la educación en el futuro».
El lugar fue cubierto para evitar que lo afecte la temporada de lluvias en el país, pero luego las bodegas se conservarán y se pondrán a disposición del público como parte de un parque arqueológico.