Científicos de Israel lograron producir hidrógeno «verde» altamente eficiente y de bajo costo, un logro que puede resultar clave en el avance de los combustibles alternativos y la lucha contra la contaminación ambiental.
Los investigadores, de la Universidad de Tel Aviv, desarrollaron el hidrógeno utilizando electricidad «verde», sin contaminación del aire y con un alto nivel de eficiencia, utilizando un biocatalizador.
El hidrógeno es una materia prima necesaria tanto para la agricultura como para la industria, pero el 95 por ciento del total producido actualmente en el mundo es «negro» o «gris» (elaborado a partir de carbón o gas natural) y emite entre 9 y 12 toneladas de dióxido de carbono por cada tonelada.
Aunque es producido por enzimas en organismos microscópicos, que reciben la energía de los procesos de fotosíntesis, el hidrógeno «es muy raro en la atmósfera», explicó el estudiante de doctorado Itzhak Grinberg, quien encabezó el estudio junto al doctor Oren Ben-Zvi, bajo la supervisión del profesor Iftach Yacoby.
En el laboratorio, continuó, los investigadores israelíes «electrificaron» esa enzimas, «es decir, un electrodo proporciona la energía en lugar del sol».
Un proceso «particularmente eficiente»
Según Grinberg, el resultado es «un proceso particularmente eficiente, sin demanda de condiciones extremas, que puede utilizar electricidad de fuentes renovables como paneles solares o turbinas eólicas».
Sin embargo, la enzima «se escapa» de la carga eléctrica, por lo que «debe mantenerse en su lugar mediante un tratamiento químico -precisó-. Encontramos una forma simple y eficiente de unir la enzima al electrodo y utilizarla».
En un comunicado, la universidad señaló que sus científicos usaron un hidrogel (un gel a base de agua) para unir la enzima al electrodo y pudieron producir hidrógeno verde usando un biocatalizador, y con más del 90 por ciento de eficiencia.
«Hoy en día, el hidrógeno ‘verde’ se produce principalmente a través de la electrólisis, que requiere metales preciosos y raros como el platino junto con la destilación del agua, lo que hace que el hidrógeno verde sea hasta 15 veces más caro que el contaminante ‘gris'», aportó el doctor Ben-Zvi.
«Esperamos que en el futuro sea posible emplear nuestro método comercialmente, para reducir los costos y hacer el cambio hacia el uso de hidrógeno verde en la industria, la agricultura y como fuente de energía limpia», completó.
En mayo de este año, un grupo de empresas de Israel cumplieron un importante avance hacia el uso de energía verde o alternativa con la inauguración de la primera estación de carga de hidrógeno para automóviles y camiones del país.
La terminal de carga de hidrógeno, que contó con el impulso y la financiación parcial del Ministerio de Energía, está ubicado en una estación de servicio de Sonol cerca del kibutz Yagur, en el norte de Israel.