Investigadores israelíes llevaron a cabo un experimento con un grupo de personas políticamente activas y descubrieron que es posible «predecir» en las regiones primarias de nuestro cerebro si somos de izquierda o de derecha.
Para este estudio muy original llevado a cabo en la Universidad de Tel Aviv, los científicos escanearon los cerebros de docenas de participantes mientras miraban anuncios de campaña y discursos de partidos de ambos extremos del espectro político.
El experimento se realizó justo antes de una de las últimas rondas de elecciones israelíes y los participantes, mitad de derecha y mitad de izquierda, fueron escaneados usando imágenes de resonancia magnética (fMRI), un método que mide la activación cerebral.
«Sorprendentemente», dijeron los investigadores, durante los tests se descubrió que «las diferencias dependientes de la política en la respuesta cerebral ya surgieron en las regiones primarias» del vital órgano, como las que están involucradas en la visión y la audición.
La «sincronización partidista» no se limita a áreas «superiores» del cerebro
«De hecho -indicaron-, la respuesta en estas regiones fue suficiente para predecir las opiniones políticas de un individuo».
Los expertos notaron que los participantes de derecha tenían una respuesta cerebral sincronizada (su cerebro funcionaba de manera similar) mientras observaban los estímulos de derecha, y lo mismo ocurría con los voluntarios de izquierda.
Eso se detectó en las regiones dentro de las cortezas sensoriales, motoras y somatosensoriales, que son responsables de la visión, la audición y el movimiento.
Durante el estudio, los participantes observaron videoclips, incluyendo uno «neutral» (en términos de características políticas), diferentes anuncios de campañas políticas y discursos de candidatos de derecha y de izquierda.
Según el reporte, «los investigadores se sorprendieron al descubrir una activación y sincronización cerebral generalizada dependiente del partidismo» cuando las personas de izquierda o de derecha miraban los videos de su propio bloque político.
Curiosamente, los investigadores hallaron que las diferencias en la «sincronización partidista» no se limitaban a áreas «superiores» del cerebro, asociadas con la interpretación y el pensamiento abstracto.
Los investigadores creen que su hallazgo podría ayudar a moderar la grieta política actual
Más bien, ya se producían en las regiones responsables de la vista, el oído e incluso el tacto.
El estudio «mostró claramente que cuanto más alineados políticamente estaban los sujetos con un determinado grupo, más sincronizada estaba su respuesta cerebral, incluso en áreas motoras y somatosensoriales», destacó la doctora Yaara Yeshurun.
«Solo con la respuesta del cerebro en estas áreas sensoriales primarias podríamos decir si un determinado individuo era de izquierda o de derecha», añadió Yeshurun, en cuyo laboratorio se llevó a cabo el experimento liderado por la estudiante Noa Katabi.
Ni siquiera fue necesario examinar la actividad en áreas cerebrales «superiores» para «predecir las opiniones políticas de los participantes», apuntó.
«Incluso podría hacerse examinando un área del cerebro que es responsable de ver u oír», estableció la académica.
Para Yeshurun, los resultados del estudio -que fueron publicados en la revista Journal of Neuroscience– dejan un aporte esperanzador.
«Si tratamos de entender cómo las personas que tienen puntos de vista políticos opuestos a los nuestros experimentan el mundo -comentó-, podríamos llevar a cabo una discusión pública un poco más efectiva que, con suerte, pueda atenuar la polarización actual».