Amenazadas por el cambio climático y por obsoletas tecnologías de producción de miel, las abejas están enfrentando un oscuro futuro. Para tratar de salvarlas -y de paso ayudar a los seres humanos- una empresa israelí desarrolló una «colmena robótica»
La compañía Beewise, que tiene su base en la zona de la Galilea, en el norte de Israel, acaba de recolectar diez millones de dólares en capitales de financiación y obtuvo también un subsidio de 2,5 millones de dólares desde la Unión Europea y otro millón de la autoridad nacional para la Innovación.
Detrás del éxito de Beewise está su principal producto, la sofisticada colmena Beehome, que funciona con energía solar y puede albergar hasta cuarenta colonias de abejas.
Un robot en el interior de la colmena se ocupa del mantenimiento de los paneles y envía en tiempo real información que permite la gestión a larga distancia de la salud de las abejas y la producción de la miel.
Este nuevo tipo de colmena llega en un momento crítico para la población de abejas a nivel mundial, afectada por el cambio climático y las antiguas tecnologías de crianza y mantenimiento que las deja a la deriva durante semanas y hasta meses.
Por un lado, el cambio climático está provocando temporadas con un número creciente de días de calor extremo y humedad, dos de los principales enemigos de las abejas.
Y, por el otro, la industrialización de la producción de miel derivó en la instalación de cientos de colmenas y miles de paneles en las granjas del sector, lo que implica que -al hacer las largas rondas de mantenimiento- los cuidadores dejen pasar muchos días para volver a atender la misma colonia.
Eso provoca que muchas colmenas literalmente se derrumben, lo que está provocando -junto al cambio en las temperaturas globales- una alta mortalidad entre estos insectos, que llegó actualmente a un 35 por ciento, comparado con el 2-3 por ciento de hace tres décadas.
«Es inaceptable que las colmenas estén colapsando y miles de abejas estén muriendo y sin una solución tecnológica que lo detenga», dijo Saar Safra, fundador y CEO de Beewise, en una entrevista con el periódico económico israelí Calcalist.
El cuidado de las abejas redunda no solamente en su bienestar y en una mejor producción de miel sino en toda la industria agrícola en general: se sabe que estos insectos resultan imprescindibles a la hora de la polinización.
«Muchos de los cultivos del país no existirían sin la participación de las abejas en la época de floración» y su rendimiento y calidad «se reducirían considerablemente sin la polinización de las abejas melíferas», aseguran -por ejemplo- desde la asociación de apicultores de Estados Unidos.
«La mortalidad en nuestras colmenas se reduce del 40 al 8 por ciento«, afirmó Safra en la entrevista con Calcalist.
«Ofrecemos una solución completa a las necesidades del apicultor que puede controlar remotamente sus colmenas usando su laptop», completó el empresario israelí.