Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén pusieron manos a la obra para entender las claves de una primera cita exitosa, y publicaron un reporte que puede contener la respuesta que está buscando desde hace años.
Todos saben qué tan importante es ese primer encuentro con la persona que puede convertirse -o no- en el amor de nuestras vidas.
Pero, a la hora de enamorarnos, ¿qué hace que nos atraigan unas personas y otras no?, se cuestionaron los académicos de la universidad de la capital israelí.
La respuesta, admitieron, puede ser sorprendente para la mayoría de las personas, pero no lo fue para el equipo de investigadores dirigido por la doctora Shir Atzil, del Departamento de Psicología de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Conectarse con un posible socio romántico «depende de cuán bien podamos sincronizar nuestros cuerpos», aseguró la doctora Atzil.
En el Departamento de Psicologia «nos especializamos en los estudios del vínculo entre padres e hijos, y ya habíamos visto allí lo mismo», añadió.
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Durante el experimento, los investigadores analizaron cómo se adapta la conducta y la fisiología de una pareja heterosexual durante esa mítica primera cita, argumento de tantos filmes románticos y novelas.
El estudio se basó en un experimento de «speed dating» (citas rápidas), que incluyó cuarenta y seis encuentros de cinco minutos cada uno.
Mientras se desarrollaban las citas, los investigadores registraron los niveles de regulación fisiológica de cada integrante con un sensor colocado en la muñeca.
Las mujeres se sintieron atraídas por los varones «súper-sincronizadores»
También se controlaron los movimientos conductuales, como asentir con la cabeza, mover un brazo o desplazar una pierna.
Después de cada encuentro, la pareja evaluó el interés romántico y la atracción sexual que sintió cada uno por el otro, para ayudar a los investigadores a entender si se trató de una primera cita exitosa. O no.
«El estudio demostró claramente que cuando las parejas sincronizan su fisiología mutuamente y adaptan sus movimientos conductuales durante la cita, se sienten atraídos románticamente, uno por el otro», indicó el reporte del equipo de la doctora Atzil.
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Las conclusiones de la investigación, publicados en la revista especializada Scientific Reports, mostraron que el grado de sincronía afectaba de un modo diferente a varones y mujeres.
«Aunque para ambos géneros la sincronía predecía la atracción, las mujeres se sentían más atraídas sexualmente por los hombres que mostraban un alto nivel de sincronía», apuntó el informe.
Esos «súper-sincronizadores» resultaron ser los varones «altamente deseados por las mujeres», aseguraron los científicos israelíes.
«Nuestra investigación -señaló Atzil-, demuestra que la sincronía conductual y fisiológica puede ser un mecanismo útil para atraer a un compañero romántico».
No obstante, admitió, «aún no sabemos si la sincronía aumenta la atracción o si el sentimiento de atracción genera la motivación para sincronizarse».
Se trata, adelantó la investigadora, de un costado del fenómeno que tiene previsto seguir estudiando.