Investigadores de la Universidad de Haifa, en Israel, descubrieron lo que podría ser la más antigua evidencia de una reunión social en el Medio Oriente que incluyó abundante consumo de cerveza.
En el pasado, los arqueólogos ya habían encontrado señales de la riqueza de los residentes de Tel Tsaf, en el Valle del Jordán, incluyendo almacenamiento de productos agrícolas, y particularmente granos, a gran escala.
«Ahora descubrimos evidencia de la producción y consumo de alcohol, en forma de cerveza hecha a base de cereales», afirmó el profesor Danny Rosenberg, del Instituto de Arqueología de la universidad, a finales del 2021.
Con estos datos, añadió, «podemos imaginar que la sociedad emergente en Tsaf hace unos 7.200 años organizaba eventos en los que se consumían grandes cantidades de alimentos y se bebía cerveza en un ambiente social, y no solo con fines ceremoniales».

Según recuerda el reporte de la universidad israelí, la evidencia más antigua del consumo de cerveza se encontró en un sitio funerario en la cueva Rakefet, en el Monte Carmel, que data de hace alrededor de 14.000 años.
En un estudio publicado en el 2014, investigadores de la Universidad de Haifa y la Universidad de Stanford encontraron evidencia de consumo de cerveza (alcohol fermentado a partir de granos), pero asociado con las ceremonias funerarias, no con reuniones sociales festivas.
«Esperamos poder mejorar nuestra comprensión del papel del alcohol en las sociedades antiguas»
Tel Tsaf floreció durante el período calcolítico medio, era muy grande y estaba habitado por cientos de personas. Es un asentamiento único, ya que es uno de los pocos sitios en la región que se remonta a ese período de transición.
Ya se sabía que el asentamiento fue particularmente próspero durante un período de varios siglos, durante el cual sus habitantes acumularon productos agrícolas a gran escala e incluso desarrollaron extensos lazos comerciales con áreas a cientos de kilómetros de distancia, en Egipto, Jordania y Siria.
Para este nuevo estudio, los investigadores realizaron exámenes microscópicos de granos de almidón de trigo y cebada encontrados en varios recipientes de arcilla en Tel Tsaf, incluidos tamices.
Así descubrieron que los granos habían sufrido cambios morfológicos internos durante el proceso de fermentación, lo que demuestra que se utilizaron en la producción de alcohol.
«Esperamos que pronto, a medida que logremos aislar más evidencia de la producción de cerveza en este y otros sitios, podamos mejorar nuestra comprensión del papel del alcohol en las sociedades antiguas«, dijo el profesor Rosenberg desde Israel.
Los académicos están interesados en particular en comunidades como la de Tel Tsaf, «que enfrentaban cambios significativos en su organización social, que se estaba volviendo cada vez más compleja», concluyó.
A mediados del 2019, científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén lograron producir «alcohol antiguo» a partir de levadura rescatado de jarras de hace 5.000 años.
Y hasta brindaron con la cerveza que pudieron «resucitar» después de «limpiar» y secuenciar el genoma de la levadura arqueológica.