Dos jóvenes emprendedores israelíes pasaron de la teoría a la práctica y crearon una compañía que desarrolló un novedoso procesador portátil que convierte la lluvia en agua potable
La empresa, que se llama Hilico y fue fundada en el 2016 por Eyal Yassky-Weiss y Moshe Belilty, tiene su base en Ramat Gan en el centro de Israel, en las cercanías de Tel Aviv.
«La crisis mundial del agua está creciendo rápidamente», dicen los creadores de Hilico, quienes recordaron que hay más de 783 millones de personas que no tienen acceso a agua limpia y que más de un millón mueren cada año de enfermedades transmitidas por el agua.
«Además -subrayaron-, los pobres de todo el mundo pagan hasta sesenta y seis veces más por agua limpia» que aquellos que tienen acceso a redes municipales.
El dispositivo de Hilico consta de un mecanismo de apenas 900 gramos de peso y que se instala en menos de tres minutos.
«La humanidad debe encontrar formas de cerrar la brecha entre la tecnología avanzada y las personas que la necesitan»
Una vez desplegado, recoge la lluvia a través de un plástico extendido y hace pasar el agua por un sencillo purificador.
«La simplicidad es la clave, y nuestra solución es tan simple como se ve», señalan en su sitio de internet.
«Creamos nuestro sistema adaptando tecnologías que se pueden encontrar a nuestro alrededor y las simplificamos y perfeccionamos utilizando métodos de biomimética para imitar lo que la naturaleza hace mejor», explicaron.

La idea, señalaron, era crear un dispositivo capaz de proveer de agua potable a las personas que están «fuera del sistema» de la provisión estatal de servicios, y también en lugares afectados por desastres naturales.
Yassky-Weiss y Belilty llevaron a cabo un intenso periodo de pruebas de su dispositivo en el 2017 en Bombay, en la India, y ya tienen firmado un precontrato de distribución comercial en Kenya.
«Creemos que la humanidad debe encontrar formas de cerrar la brecha entre la tecnología avanzada que está disponible hoy en todo el mundo y las personas que realmente la necesitan», completaron Yassky-Weiss y Belilty.
Con su innovador equipo, Eyal y Moshe se sumaron a la amplia lista de empresas israelíes que trabajan alrededor del mundo ofreciendo soluciones para la obtención de agua potable.
