Decenas de soldados israelíes trabajaron para volver a descubrir un convento con piso de mosaicos de hace 1.500 años en una zona militar cerca de Shoham, en el centro del país, que había sido accidentalmente dañado durante una serie de maniobras de práctica
Los restos del convento bizantino habían sido excavados por primera vez hace veinte años por los arqueólogos Yehiel Zelinger y Uzi Dahari, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), y recubierto para protegerlo.
Ahora vuelve a ser visible gracias al proyecto realizado por la propia AAI con la ayuda de los soldados, que trabajaron durante un mes en el lugar.

Issy Kornfeld, director de la excavación, apuntó que fue solamente «una pequeña parte del antiguo sitio eclesiástico» la que resultó dañada en el curso de actividades del ejército en la zona militar.
En todo caso, la AAI puso manos a la obra y aprovechó para lanzar un proyecto educativo para los soldados, reabriendo y limpiando el sitio arqueológico.
Durante la excavación original, indicó Kornfeld, se descubrieron dos edificios, «uno de los cuales era una iglesia con piso de coloridos mosaicos que representan escenas de fauna y vegetales».

También se hallaron los dormitorios de las monjas, celdas de ermitaños, una torre con habitaciones y una cripta y un complejo funerario subterráneo, mientras que el otro edificio incluía una cocina y una posada para peregrinos.
Los expertos dijeron que el convento pudo haber sido construido cerca del lugar donde, se cree, está enterrada la bíblica Jana
Según Eitan Klein, uno de los arqueólogos de la AAI, el convento de Horbat Hani pudo haber conmemorado el lugar de entierro de la bíblica Jana, la esposa de Elcaná, que no tenía hijos pero dio a luz a uno, el profeta Samuel, después de prometer dedicarlo al servicio de Dios.
Kornfeld agregó que, «como ocurría a menudo en el mundo antiguo, el convento fue erigido conmemorando una tradición, posiblemente relacionada con el lugar de enterramiento de Jana, la madre del profeta Samuel».

De hecho, la excavación original descubrió algunos esqueletos femeninos, «posiblemente de mujeres que buscaban ser enterradas cerca de la figura santificada de Jana», señaló el experto.
En cuanto a la participación de los soldados, el director del proyecto desarrollado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Guy Saly, dijo que «la excavación es un ejemplo de oficiales asumiendo la responsabilidad por el medio ambiente y llevando a cabo una actividad significativa».
Los arqueólogos, junto con oficiales y soldados, trabajaron para preservar «lo que nos permite experimentar y conectarnos con el patrimonio de nuestro país», continuó Saly, según el cual estas actividades conjuntas «continuarán en el futuro».