Una firma israelí desarrolló una nueva tecnología que permite que las personas que están perdiendo la capacidad de hablar puedan grabar palabras y oraciones y, llegado el momento, poder contar con una voz sintética propia
La start up Almagu, que tiene su base en Tel Aviv, firmó recientemente un acuerdo con PRC-Saltillo, una de las principales empresas estadounidenses dedicadas al desarrollo de dispositivos de comunicación alternativa y aumentativa (AAC, por su sigla en inglés), para lanzar un programa de acceso gratuito a su aplicación, conocida como Voice Keeper.
El sistema israelí permite que las personas afectadas por enfermedades que provocan la pérdida de la capacidad de hablar puedan registrar su propia voz a tiempo y generar una «nueva voz», sintética, que les permita expresarse con sus propios sonidos, en lugar de voces genéricas.
Los equipos y software de voz sintética existen desde hace ya largo tiempo, y en cierta forma se hicieron muy conocidos a través del famoso científico inglés Stephen Hawking, que los utilizaba para poder comunicarse, ya que había perdido la capacidad de hablar a causa de una enfermedad neurológica.
Pero, para muchas personas, utilizar una voz genérica resulta frustrante, en especial para niños con estos problemas, afirmaron desde Almagu.
«A menudo escucho de padres y maestros el deseo de los niños que usan AAC de sonar diferentes y únicos», señaló Elik Gurvitz, fundador y director ejecutivo de Almagu. «¿Por qué no deberían hacerlo? Ellos quieren que su voz también muestre su singularidad», añadió.
Gurvitz recordó que su empresa viene «desarrollando voces sintéticas desde hace casi diez años para personas que no pueden hablar». Pero, «por mucho que lo intentemos, la selección de voces siempre es limitada, por lo que al final del día, demasiados niños simplemente usan las mismas voces y suenan igual».
Para solucionar este problema, la empresa israelí creó Voice Keeper, la aplicación que permite, aseguró, «crear una voz única».
Según explicó Gurvitz, la aplicación graba algunas palabras y oraciones con la voz del usuario y el sistema luego crea muchas otras frases por su cuenta.
«Preservar la voz de una persona es, a mi juicio, una manera de ayudarla a preservar su personalidad», completó el israelí.