Los trabajos para la construcción de pilares para un nuevo puente en una intersección en la zona de Galilea, en el norte de Israel, abrieron las puertas a un descubrimiento excepcional: un mikve (baño ritual) de hace 2.000 años
En un país como Israel, con un territorio pequeño y un pasado tan rico, cualquier obra de infraestructura importante necesita que, antes, pasen por allí los expertos arqueólogos, porque ruinas milenarias pueden estar esperando a pocos metros bajo la superficie.
Así ocurrió con los trabajos para un cruce de carreteras en el norte del país, cuando los operarios se disponían a perforar el suelo para erigir los pilares necesarios para el levantamiento de un puente.

Cuando llegaron los arqueólogos y llevaron a cabo sus propias excavaciones en el lugar, no podían creer lo que encontraron: los restos de una colonia agrícola de los tiempos del Segundo Templo, incluyendo un mikvé en excelente estado de conservación.
«La existencia de un mikve, una instalación de purificación, indica inequívocamente que los residentes de la antigua granja eran judíos, que llevaban una forma de vida religiosa y tradicional, y mantenían la pureza como un mandamiento de la Torá», señalaron Abd Elghani Ibrahim y Walid Atrash, directores de la excavación en nombre de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
Según los arqueólogos, la granja resultó destruida por un terremoto en el año 363 de la era cristiana, fue reconstruida y existió hasta algún momento en el siglo VI.
«El descubrimiento del mikve en la granja cambia lo que sabíamos sobre el estilo de vida de los judíos en el período del Segundo Templo», indicaron Ibrahim y Atrash. «Hasta ahora no habíamos descubierto granjas judías en Galilea», añadieron.

De hecho, señalaron, hasta ahora se consideraba que los judíos en el período romano «no vivían en granjas fuera de los pueblos o ciudades».
Una vez descubiertas las ruinas de la colonia agrícola, los expertos se encontraron con un importante problema, que el mikve no podía permanecer en el lugar adonde se construye el cruce de carreteras.
Increíblemente, en un kibutz cercano, Hanaton, también existe un mikve. A través de una operación conjunta de los residentes del kibutz y de la cercana localidad de Kfar Manda, supervisados por la AAI, el mikve antiguo, de unas 57 toneladas de peso, fue levantado y llevado hasta Hanaton, adonde quedó instalado junto al mikve moderno.