Un turista estadounidense que recorría una cueva en el yacimiento arqueológico de Qumran, en el desierto de Judea, cerca de las orillas del Mar Muerto, descubrió algo que había pasado desapercibido a los ojos de los expertos: una vasija milenaria en muy buen estado
Robbie Brown, contó la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), llevó a sus amigos a visitar la famosa Cueva 53, en Qumran, adonde había participado, hace cinco años, de una expedición arqueológica.
Aquellos trabajos, encabezados por Oren Gottfeld, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Randall Price, de la Universidad Liberty, de Virginia, había revelado hallazgos fascinantes, como fragmentos de tinajas y cuencos, dátiles y semillas de olivo.
Hay que tener en cuenta que en estas cuevas se hallaron nada menos que los Rollos del Mar Muerto -escritos entre los años 250 antes de la era cristiana y el 66 de nuestra era y encontrados durante las décadas del ’40 y ’50-, quizás el mayor descubrimiento arqueológico de la historia moderna judía.

Es así que, con la reciente expedición del 2017, de la que había participado Robbie, los expertos pensaban que ya nada más podría sorprenderlos de las cuevas.
Sin embargo, a mediados de este mes de febrero, cuando Brown y sus amigos entraron en la cueva 53, «justo en frente de ellos yacía una antigua jarra de cerámica, que el ojo humano no había visto en 5000 años», contaron desde la AAI.
El hallazgo es importante para «seguir completando el rompecabezas arqueológico de la Tierra de Israel»
Los arqueólogos aficionados sabían lo que tenían que hacer: no tocaron la jarra, solamente la fotografiaron, y contactaron a las autoridades de la AAI, que llegaron rápidamente al lugar para supervisar el rescate de este valioso elemento del pasado.
El lugar había sido inspeccionado hace apenas dos años, como parte de un estudio de documentación y estadística de las cuevas del desierto de Judea, reconocieron desde la Autoridad de Antigüedades.
En este yacimiento ya se habían hallado fragmentos de cerámica que proporcionaron evidencia de la Edad del Bronce Temprano, pero «esta -señaló Amir Ganor, de la AAI- es quizás la primera vasija completa que hemos encontrado de este período en las cuevas del desierto de Judea».

Ganor remarcó que «es bueno que la persona que ingresó a la cueva fuera Robbie, quien participó en una excavación y es consciente de la importancia de los hallazgos y su papel para completar el rompecabezas arqueológico de la Tierra de Israel«.
La jarra de arcilla, anunció el doctor Gottfeld, fue retirada de la cueva, será analizada científicamente y los resultados de la examinación publicados en revistas especializadas.
Esta no es la primera vez que «investigadores» aficionados encuentran elementos valiosísimos del pasado en Israel.
Por ejemplo, en octubre del 2021 un buceador descubrió una espada de las cruzadas en el Mediterráneo y, en noviembre último, una niña halló en Jerusalén una moneda de 2000 años.