Científicos del Technion desarrollaron una nueva tecnología para enfrentar el avance de las enfermedades fúngicas responsables de destruir un tercio de todos los cultivos alimentarios anualmente, causando pérdidas económicas inmensas y aumentando la pobreza mundial
Esta nueva arma israelí contra los hongos se inspira en plantas como el loto y el brócoli, que exhiben naturalmente cristales de cera antiadherentes en la superficie de sus hojas.
Esos cristales evitan que los patógenos se adhieran a las hojas y flores, ya que la cera hace que la planta sea inaccesible.
Inspirados en esos cristales, el profesor Boaz Pokroy y la profesora Ester Segal, del Technion, la famosa universidad de Haifa, en el norte de Israel, crearon SafeWax, una fórmula biodegradable no tóxica hecha de materiales renovables.
SafeWax, aseguraron, se puede rociar sobre cualquier planta y tiene el mismo efecto que la cera de plantas naturales.
No solo eso, sino que también puede ajustarse para filtrar la radiación ultravioleta, prevenir el daño solar y facilitar la recolección de agua de la condensación del rocío, mitigando los efectos inevitables del cambio climático.
«Europa está ansiosa por que los experimentos del equipo Technion tengan éxito»
Se trata de un avance importante, teniendo en cuenta que, entre los efectos del cambio climático, el crecimiento de la población mundial y la inseguridad alimentaria mundial ya existente, no se puede subestimar la necesidad de proteger los cultivos de las enfermedades.
Por eso, el equipo de Pokroy y Segal recibió recientemente un subsidio de 1,5 millones de dólares de parte de la Unión Europea (UE), en el marco del programa Pathfinder del consejo de Innovación de la organización.
El dinero de la Unión Europea servirá a los profesores israelíes para seguir adelante -en colaboración con colegas de la Università di Bologna, el Institut Français de la Vigne et du Vin y BASF SE- con su proyecto para demostrar las capacidades de SafeWax en la vid.
Precisamente, la planta que nos brinda las uvas, un cultivo de gran importancia para la economía, el medio ambiente y la cultura de Europa, es altamente susceptible a las enfermedades fúngicas y por ello es la más tratada.
Más allá de la vid, el oídio, llamado popularmente blanquilla, es un hongo de grave impacto que ataca a una amplia variedad de plantas y obliga a los agricultores a usar fungicidas sintéticos que son efectivos, pero cuyo uso excesivo tiene impactos devastadores.
La UE tiene previsto prohibir el uso de muchos fungicidas por su toxicidad, dejando indefensos a muchos cultivos a menos que se encuentre una alternativa eficaz.
«Por lo tanto, Europa está ansiosa por que los experimentos del equipo Technion tengan éxito», afirmaron desde Haifa sobre esta nueva arma israelí contra los hongos de las plantas.