Un mini generador israelí de energía solar, del tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar, saldrá a bordo de la primera misión de la NASA estadounidense en el 2020 y será instalado en la Estación Espacial Internacional (EEI).
El generador fue desarrollado por el profesor Jeffrey Gordon, de la Universidad Ben Gurion, del Negev, junto a colegas de la Pennsylvania State University, la Universidad de Illinois, la Universidad George Washington, los Laboratorios de Investigación Naval y la Northwestern University, todas de Estados Unidos.
Su diseño y verificación experimental se publicaron en la revista especializada Optics Express, y se espera que el prototipo esté funcionado a bordo de la EEI el año próximo, informó la Universidad Ben Gurion.
«Debido a que el mercado espacial privado ya es una industria de miles de millones de dólares en rápido crecimiento con docenas de corporaciones, surgió la necesidad urgente de inventar y demostrar soluciones solares innovadoras viables», añadió la Universidad en un comunicado.
Según la casa de altos estudios israelí, diseñar dispositivos solares «ultracompactos que puedan mejorar de forma asequible la potencia específica (vatios por kilogramo), es el ingrediente clave» de los avances en ese sector.
El prototipo comprende un concentrador solar de vidrio moldeado compacto y de baja masa unido a una integración monolítica de células solares de microescala, cada una de las cuales comprende varios materiales diferentes que, juntos, pueden explotar eficientemente la mayor parte del espectro solar, se informó.
«Una virtud especial de la invención es su tolerancia óptica para acomodar los errores al apuntar al sol, la vibración estructural y la distorsión térmica, al tiempo que proporciona una potencia específica sin precedentes», destacaron.
La agencia espacial estadounidense NASA programó la inclusión de un prototipo en su primer lanzamiento del 2020 rumbo a la EEI, para realizar desde allí pruebas bajo radiación cósmica y los enormes cambios de temperatura en la operación extraterrestre.
Este prototipo de primera generación tiene menos de 1,7 milímetros de espesor, con células solares de solo 0,65 milímetros de lado. Pro una segunda generación que puede aumentar aún más la potencia específica está siendo diseñada por el mismo equipo, basada en células solares más eficientes (ahora en fabricación en los Laboratorios de Investigación Naval de Estados Unidos) y que tienen solo 0,17 milímetros de lado.
Mientras se espera la confirmación de la integridad y robustez del material en condiciones extremas en el espacio, los equipos de investigadores están trabajando en matrices futuras de este generador no sólo para iniciativas privadas, sino también para agencias espaciales que planean nuevas misiones que requieren alta potencia para propulsión eléctrica y para operar en el espacio profundo, como pueden ser los viajes a Júpiter y Saturno.