Un nuevo observatorio astronómico que está construyendo el Instituto Weizmann en el desierto del Negev, en el sur de Israel, servirá para dar forma al futuro de los descubrimientos de la astrofísica y para rastrear los orígenes del desarrollo del Universo
Ubicado en las cercanías del kibutz Neot Smadar, el Observatorio Astrofísico Weizmann es un complejo completamente nuevo, basado en sofisticadas tecnologías modulares desarrolladas por expertos de la famosa universidad israelí.
Su infraestructura cuenta con docenas de componentes telescópicos enlazados entre sí, lo que permitirá escanear el Universo visible con una resolución temporal extremadamente alta y rastrear eventos celestes de rápido desarrollo.
«Esta nueva instalación ampliará los límites del descubrimiento de la astrofísica, gracias a un diseño modular que permite extender fácilmente las capacidades y también mover componentes para capturar áreas más grandes o más específicas del cielo nocturno», explicó el profesor Avishay Gal-Yam, de la Facultad de Física del Weizmann y supervisor del desarrollo del observatorio.
«Creemos que, una vez que esté en pleno funcionamiento, marcará un gran paso adelante en la observación terrestre» del Universo, aseguró.
Desde el Weizmann recordaron que los observatorios terrestres suelen ser caros, y que los más nuevos cuestan más de mil millones de dólares. Pero los recientes avances tecnológicos de los investigadores del instituto -precisaron- hicieron posible un aumento significativo en la relación costo/beneficios y ofrecen capacidades digitales que permiten observar el espacio de una manera hasta ahora desconocida.
Según el instituto, la configuración del nuevo observatorio permitirá a los científicos escanear una franja extremadamente amplia del Universo muy rápidamente y recopilar datos con una eficiencia de tres a cuatro veces mayor que la que es posible actualmente con los telescopios más poderosos del mundo.
«Las capacidades avanzadas de nuestros sistemas son ideales para identificar eventos celestes difíciles de rastrear, como las ondas gravitacionales producidas cuando las estrellas de neutrones se fusionan», dijo el profesor Eran Ofek, del Departamento de Física de Partículas y Astrofísica.
El observatorio estará en el centro del proyecto Fronteras del Universo, diseñado para crear un marco poderoso e integrador para resolver misterios relacionados con la cosmología.
De este proyecto con el que se espera saber más sobre los orígenes del Universo forma parte también el proyecto ULTRASAT, el satélite que están diseñando en conjunto expertos del Weizmann y de la agencia espacial israelí.
El Instituto Weizmann informó a fines del año pasado que el satélite llevará un telescopio diseñado para observar el Universo como no se lo ha visto antes: funcionará en un rango de luz ultravioleta que normalmente es invisible para los seres humanos, con un campo de visión muy amplio.